VALÈNCIA. (EP). Un nuevo estudio publicado en la revista 'Radiology' ha concluido que las jugadoras de fútbol presentan cambios más severos que los hombres en el tejido cerebral tras golpear el balón de cabeza durante periodos extensos de tiempo.
Los impactos relacionados con golpear de cabeza el balón de fútbol se han asociado con anormalidades en la sustancia blanca del cerebro, que son similares a las observadas en pacientes con lesión cerebral traumática. Además, estos cabezazos durante un período de un año se han vinculado con disfunción cognitiva y cambios microestructurales en estos tejidos del cerebro.
"En general, los hombres golpean el balón de cabeza mucho más que las mujeres, pero queríamos examinar específicamente si tienen las mismas consecuencias tras cantidad similar de exposición a los impactos repetidos en la cabeza", señala el autor principal del estudio, Michael L. Lipton, profesor de Radiología en el Centro de Investigación de Resonancia Magnética Gruss en el Colegio de Medicina Albert Einstein (Estados Unidos).
Lipton y su equipo utilizaron imágenes con tensor de difusión (ITD), una técnica avanzada de resonancia magnética para evaluar los cambios microscópicos en la materia blanca del cerebro, en 98 jugadores de fútbol amateur, 49 hombres y 49 mujeres, con una edad promedio de 25,8 años. Todos los participantes pasaron muchos años de exposición al fútbol y al golpeo de cabezar, incluidos 12 meses de frecuentes cabezazos antes del estudio: 487 por año para los hombres y 469 por año para las mujeres.
ITD produce una medición, llamada anisotropía fraccional (AF), que caracteriza el movimiento de las moléculas de agua en el cerebro. En la sustancia blanca sana, la dirección del movimiento del agua es bastante uniforme y tiene valores altos en AF. Cuando el movimiento del agua es más aleatorio, las cifras disminuyen. "Una disminución en AF es un indicador de cambios en la microestructura de la sustancia blanca que pueden ser indicativos de inflamación o pérdida de neuronas, por ejemplo", apunta Lipton.
Para el estudio, los investigadores compararon valores de AF de materia blanca entre los jugadores de fútbol masculinos y femeninos. El análisis reveló que, si bien tanto los hombres como las mujeres experimentaron valores más bajos de AF tras someterse a golpeos de cabeza durante un periodo largo de tiempo, las mujeres exhibieron niveles más bajos de AF en un volumen mucho mayor de tejido cerebral.
"En ambos grupos, este efecto que vemos en la materia blanca del cerebro se incrementó con mayores cantidades de cabezazos, pero las mujeres exhiben alrededor de cinco veces más anomalías microestructurales que los hombres cuando tienen cantidades similares de exposición", detalla Lipton.
Los investigadores también pudieron identificar regiones específicas del cerebro donde los golpeos de cabeza frecuentes se asociaron con un AF inferior: tres regiones cerebrales en hombres y ocho regiones cerebrales en mujeres.