Foto: PER MOLT QUE BUFE EL VENTPer molt que bufe el vent y La lluita continua buscan vías alternativas alejadas de la industria. Los proyectos
VALÈNCIA. Las resistencias culturales de ahora han encontrado una ventana gigante para tener salida a través de internet. Es el caso del cine de guerrilla, películas que parten de disidencias y que buscan tener un objetivo pedagógico y contestatario. En estas fechas navideñas, han coincidido en el tiempo dos de estos proyectos en València, que están buscando en la plataforma de micromecenazgo Verkami una financiación alejada de la industria y que haga partícipe al público.
Per molt que bufe el vent está impulsado por el periodista y documentalista David Segarra, que ya ha realizado anteriormente otros proyectos siempre relacionados con la defensa de la tierra. El equipo se completa con el cámara y director de arte Vicent Xanzà, con Daniel Magraner, cámara y logística, y de otros colaboradores en las áreas de sonido, edición y postproducción y banda sonora. "Queremos hacer un documental que dialogue con los veteranos luchadores de Per l'horta y con los nuevos activistas que ocuparon el Forn de Barraca. Pero que también hable con los agricultores y vecinos que habitan la huerta. Y por supuesto, con los expertos que señalan la relación entre el Cambio Climático, la Soberanía Alimentaria y la huerta. Sin olvidar denunciar las nuevas amenazas: ampliación de carreteras, vías férreas y planes urbanísticos", explican en el proyecto publicado, que ya ha superado la meta pero al que aún le quedan 8 días de margen para seguir recaudando más dinero.
El documental consistirá en contar la historia del Forn de Barraca: "disponemos de las grabaciones que el equipo hicimos desde el primer día hasta el último de la resistencia" y también contextualizarán "con imágenes aéreas que nos muestran toda la belleza y las heridas de la huerta y para recordar las raíces de la lucha, utilizaremos imágenes inéditas que grabamos hace 15 años en las luchas de La Punta y Benimaclet", explican sus responsables.
Las cooperativas Som Batabat, Lastor Media, Propaganda pel Fet!, Barnasants y SUICAfilms, presentaron hace poco más de un mes un proyecto transmedia dedicado íntegramente ha realizar un homenaje a la figura de Guillem Agulló, asesinado por un grupo de neonazis en Montanejos en 1993. El proyecto La Lluita Continua está formado, principalmente, por una película que será dirigida por Carlos Marqués-Marcet, que concluyó su rodaje hace unas semanas en València, pero también la forman un ciclo de conferencias, un libro escrito por Núria Cadenes, un concierto de homenajes y la actualización del mapa de Crímenes de Odio.
Todo empezó con una idea de Som Batabat y Lastor Media, que ya habían formado parte de proyectos en común, que llevaban pulsando desde hacía tres años. Fue con la mediatización y el auge del partido de ultraderecha Vox cuando empezaron a ver una urgencia para hacerlo, y en poco más de un año han armado un proyecto "que amplio por las circunstancias políticas que iban ocurriendo". Poco a poco fueron sumando al resto de productoras y amigas en el camino, además de buscar (y encontrar) financiación en À Punt, el Institut Valencià de Cultura, y sus homólogos en Cataluña. La última ronda de financiación era necesaria para poder asegurar una buena postproducción de la película, y ha salido a través de Verkami, en una campaña que han diseñado varias personas durante meses.
Con todo esto, la campaña, a la que aún se puede contribuir, ha sido otro éxito y saldrá adelante con un remanente importante. Las recompensas en realidad son adelantos de lo que luego será el proyecto: entradas para el concierto homenaje, entradas para el estreno del film o el libro... A diferencia de Per molt que bufe el vent, la cantidad pedida no es el grueso de su presupuesto, pero aún así "es una cantidad determinante que le pedimos a la gente, y que ha hecho que muchas organizaciones y militantes y gente de izquierdas se implique desde ya en el proyecto", explica a este diario Sergi Moreno de Lastor Media.
De hecho, Moreno destaca dos cuestiones que han sido importantes a lo largo de la campaña: "en un primer lugar, la publicación del Manifest per la Vida, un texto transversal, un espacio para ver qué tenemos en común toda la gente de izquierdas que ha conseguido ser firmado por entidades y sindicatos de todo el territorio", también "el apoyo y la implicación de la familia de Guillem Agulló". Durante el rodaje, han aparecido varias pintadas con lemas nazis y contra la memoria de Agulló, un hecho que ha sido denunciado por el equipo y que ha movilizado a la militancia antifascista. El proyecto ha conseguido, diez meses antes de su publicación, y gracias a esta campaña, la implicación militante de cientos de personas.
