El portavoz en Les Corts, Alexis Marí, y el delegado territorial de C's, Emilio Argüeso, referentes de las dos corrientes enfrentadasVALENCIA. El proceso abierto en Ciudadanos con la celebración el próximo fin de semana de la asamblea estatal no será tranquilo pese a la holgada victoria de Albert Rivera en su reelección presidencial. Tampoco apunta a que las consecuencias que se deriven del mismo vayan a dejar en la Comunitat Valenciana un reguero de calma: solo el proceso de elección de compromisarios ya ha generado un incremento de la tensión en la formación naranja que apunta a no apagarse en los meses venideros.
No cabe duda, tal y como informó este diario, de que los aspirantes integrados en la autodenominada corriente oficialista han obtenido una victoria clara en lo que a número de compromisarios se refiere. Así, el llamado 'Clan del Dátil' -en referencia al embrión de C's situado en Elche- capitaneado por el delegado territorial, Emilio Argüeso, el coordinador provincial de Alicante, Emigdio Tormo, el senador Luis Crisol y con aliados como el subdelegado territorial, Juan Córdoba, han conseguido, según sus informes, que más del 80% de la representación valenciana en el cónclave sea de su órbita. Unas afirmaciones que otros sectores rebaten.
Así, fuentes de la formación naranja puntualizan que al menos una docena de los compromisarios de los 58 que la corriente oficialista se arroga se integran en los denominados 'espiritistas' del partido, militantes que se consideran ajenos a los sectores de C's procedentes de otras formaciones o, al menos, que se sitúan en el llamado "espíritu" inicial bajo el que nació el partido que lidera Albert Rivera.
En este sentido, críticos con la dirección subrayan que una de las maniobras que inclinó la balanza fue la de situar a última hora debajo de cada candidato oficialista el hashtag #españaciudadana, la marca de Albert Rivera. Una circunstancia bajo la que se convenció a varios 'espiritistas' y que, junto a una reordenación y agrupación de la lista antes de la votación, incrementó las posibilidades -así al menos lo creen los críticos- de la corriente oficialista.
Sobre este punto, desde el citado sector crítico también se lamenta el intento de vincularles a un movimiento 'antiRivera'. "Se ha hecho creer a muchas personas que no estar de acuerdo con cómo se hacen las cosas en la Comunitat Valenciana es sinónimo de estar contra el presidente y eso no es cierto", recalcó uno de los dirigentes de la formación naranja a este diario.
A todo ello hay que sumar los clásicos ardides de este tipo de proceso, como por ejemplo la distribución de listas en los grupos de whatsapps convenientemente ordenadas y llamadas de teléfono para animar a la difusión de las mismas con la sugerencia de nombres que cada militante debía apoyar en la votación.
En este sentido, también desde el sector crítico se muestra desconfianza acerca del proceso telemático para la elección de los compromisarios. Sobre esto, ponen el acento en la amplia diferencia que se produce entre los primeros candidatos oficialistas -que aglutinaron en torno a entre 350 y 500 votos en su mayoría- respecto a conocidos diputados autonómicos del sector crítico que en general se movieron en unos 250 apoyos.
"Muchos afiliados desconfían del sistema y posiblemente por eso han participado unos 800, en torno a una quinta parte del total", comentan las citadas fuentes. Sobre esto, algunos de los críticos manifestaban su sorpresa de la acción coordinada para que todos los candidatos oficialistas situaran a la vez "en apenas unos minutos" el #hashtag citado anteriormente #españaciudadana en su perfil interno de la página de C's.
Una desconfianza sobre el sistema al que también se refirió la eurodiputada Carolina Punset en una rueda de prensa ofrecida en Madrid junto al portavoz de C's en Les Corts, Alexis Marí, y otros parlamentarios valencianos en la que, además, criticó a Rivera al considerar que estaba "derechizando" el partido.
Por otro lado, en el cónclave que se celebra el sábado y domingo en la localidad madrileña de Coslada los críticos con algunos planteamientos que presenta Rivera y su entorno también tendrán la ocasión de pelear por enmendar las tres ponencias sobre ideario, estrategia política y estatutos. En este sentido, se han presentado iniciativas para tratar de corregir la forma de abordar los procesos autonómicos para que se celebren bajo la fórmula un militante, un voto, y a través de votación presencial. Aunque los críticos son minoría, consideran que pueden disponer de tropa suficiente para al menos conseguir que se abra la negociación en algunos aspectos.
En cuanto al aspecto organizativo, entre varios de los compromisarios circulaban este lunes mensajes acerca del desconocimiento de la distribución por comisiones para debatir y votar las ponencias, el reglamento de la asamblea y la distribución de las enmiendas presentadas. "Ni siquiera sabemos todavía si el partido facilita algún tipo de alojamiento para los participantes", lamentó uno de los compromisarios preguntado por este diario.
