GRUPO PLAZA

Mirando al mar

El Club de Regatas ya juega en The Ocean Race

| 17/01/2023 | 7 min, 2 seg

VALÈNCIA. A la quinta fue la vencida. Alicante ya tiene a su Club de Regatas inmerso en la vuelta al mundo. No era de recibo que en una salida de vuelta al mundo, la ciudad organizadora no tuviera en un sitio privilegiado a su club. Era lamentable, pero claro, si echamos la vista atrás, nos encontramos con que ni el club ni la dirección de la Volvo Ocean Race ni los políticos tuvieron ningún interés en que esto fuera así. El Real Club de Regatas de Alicante está dando un giro de 180 grados en su política, tanto deportiva como social. Su presidente, Miguel López, en su segundo mandato lo ha logrado. Ha invitado a los nuevos regidores de The Ocean Race a que cuenten con la entidad para darle a la salida de la vuelta al mundo con escalas y por equipos la vitola de regata respaldada por un club importante.

Cuando llegó la Volvo Ocean Race a Alicante los astros permitieron que se juntaran dos inútiles: Knut Frostad, un guiri prepotente y que veía cómo su gestión hundía cada vez más a esta gran regata, y Juan Rodríguez Marín, un senador obsoleto, carente de ideas y en fuera de juego que también estaba llevando al Real Club de Regatas al ostracismo. No se pusieron de acuerdo o no quisieron ponerse de acuerdo. El caso es que Alicante era puerto de salida de la regata de la vuelta al mundo y no tenía el respaldo de ningún club, a pesar de que desde varios estamentos recomendaban a las partes que era necesario contar con el Real Club de Regatas de la ciudad. Así pasó, que lo que era el Everest de la vela se convirtió en una vuelta por el mundo sin otro sentido que el comercial.

Lea Plaza al completo en su dispositivo iOS o Android con nuestra app

Desde el nacimiento de esta regata, allá por 1973 bajo el nombre de Whitbread Round the World Race, tanto en Portsmouth como en Southampton, siempre tuvo el respaldo de un gran club donde conciliaban las tripulaciones con la prensa y los aficionados al calor de unas cervezas. Primero en el Portsmouth Sailing Club, y luego en el Royal Southampton Yacht Club, que está ubicado en el río Beaulieu en Hampshire y que recibió su Royal Charter en 1875, lo que lo convierte en uno de los clubes náuticos más antiguos y con más solera del Reino Unido. Sin ellos la Whitbread Round the World Race no hubiera sido lo que ahora es.

En 2005, la Volvo Ocean Race trajo su salida a España a cambio de unos buenos euros. Concretamente a Vigo, después de grandes discusiones políticas y comerciales porque Pedro Campos, que fue el que gestionó con Fraga que esa salida viniera a España, se empeñara en que se hiciera desde Sanxenxo. No había color entre Vigo y Sanxenxo, ni logísticamente ni estratégicamente ni deportivamente. El caso es que se llegó a un acuerdo para que Sanxenxo organizara la regata in shore, y la salida se hiciera desde la ría de Vigo. Esta pelea absurda de egos hizo que, por primera vez, la vuelta al mundo por equipos no tuviera asignado un club oficial de salida.

Ahí comenzó esta sinrazón porque, también por mediación de Pedro Campos, la Volvo Ocean Race se marchó de Vigo a Alicante en 2008. El armador gallego, que había visto cómo su primer barco de vuelta al mundo se hundía en el Atlántico norte, convenció a los políticos valencianos para que Alicante tuviera un evento mundial, ya que Valencia había tomado todo el protagonismo de la región con la organización de la Copa América. Una tercera persona se metía en medio de Knut Frostad y Juan Rodríguez Marín. Demasiado gallo para tan poco corral, y nunca se tuvo la intención de regularizar esta circunstancia. Hasta esta edición de 2023, el Real Club de Regatas de Alicante no ha dado el paso para recuperar el protagonismo al que tiene derecho y del que injustamente le estaban privando.

En diciembre de 2022, el Real Club de Regatas de Alicante pasó a tener la importancia que le correspondía. Miguel López Barbero, presidente del club; Carlos Torrado, presidente de la Federación de Vela de la Comunitat Valenciana; Rufino Selva, director adjunto de SPTD; Estefanía Esteve, directora financiera de The Ocean Race, y David María, Water Operations Manager de Alicante Puerto de Salida, anunciaban la buena nueva: el más que centenario Real Club de Regatas de Alicante iba a organizar dos regatas, una de cruceros y otra de Optimist, y algunas charlas en el Ocean Live Park. Algo es algo, no cabe duda.

Dos eventos náuticos antes de la salida

Con estas acciones parece que, tanto los políticos como los gestores, se han dado cuenta de la importancia que tiene un club en la organización de cualquier salida de cualquier regata

El convenio alcanzado contempla la organización de los dos eventos náuticos. El fin de semana del 7 de enero, los cruceros son los protagonistas, y se ha hecho un llamamiento a los barcos de los puertos de alrededor para que participen y, durante la siguiente semana podrán permanecer amarrados en el Real Club de Regatas y, así, el siguiente fin de semana poder estar presentes en la salida de la vuelta al mundo, que tiene lugar el domingo 15 de enero. Además, el día anterior, sábado 14, se organiza una regata de Optimist, bajo el formato de Team Racing, que tiene lugar en la misma dársena del puerto de Alicante, donde equipos procedentes de diversos clubes de España, compiten y reciben sus premios en el Ocean Live Park, el centro neurálgico del puerto de salida.

Con estas acciones parece que, tanto los políticos como los gestores, se han dado cuenta de la importancia que tiene un club en la organización de cualquier salida de cualquier regata. Las puertas del Real Club de Regatas de Alicante se abren durante estos días para que regatistas y aficionados puedan departir sus inquietudes al calor de una horchata. Esto es más difícil, ya que los años anteriores el protagonismo de la salida se quedó en una barbarie de village lleno de bares y actuaciones lúdicas que nada tenían que ver con la filosofía de una vuelta al mundo.

De acuerdo que las bases de los equipos están algo separadas del club, pero lo que es seguro es que ningún village va a proporcionar el calor que les puede dar el club días antes de la salida. Las instalaciones del Club de Regatas son las adecuadas para albergar cualquier evento promocional de The Ocean Race, cualquier presentación de equipo o cualquier charla que tengan a bien dar alguno de estos regatistas a los niños alicantinos. El restaurante Poniente cuenta con unas maravillosas vistas al puerto y con una calidad suprema en sus productos, por lo que no estaría de más que la dirección de The Ocean Race paseara a sus vips de vez en cuando por estas instalaciones. ¡Haciendo regata!, que se dice en el argot náutico.

Solo queda pedirle a Miguel López —y a Henry Sténson y Richard Brisius, presidente y director general de The Ocean Race— que no deje pasar el tiempo hasta una nueva salida en 2026 sin que sigan con esta sinergia y aumentando sus colaboraciones. No puede ser que la regata se vaya de Alicante el 15 de enero y no se vuelva a hablar del Puerto de Salida de The Ocean Race hasta el 15 de enero de 2026. Si han instaurado dos regatas para sellar esta unión, que sigan organizándolas todos los años hasta la próxima salida y que los políticos se vuelquen más en estas acciones y dejen de gastar en chorradas que no sirven para nada a Alicante

* Lea el artículo íntegramente en el número 99 (enero 2023) de la revista Plaza

next