VALÈNCIA. Luz verde. La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de València aprobó esta semana iniciar el proceso de consulta e información pública de la modificación puntual del PGOU en la parcela delimitada por las calles Jaume Roig, Álvaro de Bazán y Alemania, para permitir así la ampliación del Colegio Alemán.
El cambio del PGOU afectará, sobre todo, al nivel de protección de algunas de las edificaciones recientes que componen el centro escolar. Así, según consta en la documentación del Ayuntamiento de València, la modificación urbanística se redacta con la intención de “acotar” el alcance de la protección que se le da la parcela y a los elementos que se ubican en ella.
Una acotación que se hace más perentoria, si se tiene en cuenta que dentro del conjunto se pueden encontrar actualmente espacios que no formaron parte del proyecto técnico ni de la intervención original.
El Colegio Alemán de hecho tiene un nivel de protección 2 por su valor arquitectónico y patrimonial, representantes de los valores de la arquitectura de su tiempo. El proyecto del actual edificio se firmó en 1958 y concluyó a principios de los años sesenta.
La adaptación y dirección de las obras corrió a cargo del arquitecto alemán Dieter Weise, a quien ayudaron los valencianos Pablo Navarro y Julio Trullenque. En su interior alberga una fuente con escultura de Andreu Alfaro. El edificio principal se halla tras un jardín diseñado por Rubió i Tudurí con palmeras de bienvenida y sobresale por sus revestidos con gres cerámico Nolla.
Construido bajo la supervisión de técnicos alemanes, el edificio primigenio es una obra deudora en gran medida de la eficacia teutona. No ocurre lo mismo con la ampliación en la zona del jardín de infancia, que ha sido calificada en numerosas ocasiones de “desafortunada”.
La modificación urbanística pretende “aclarar y justificar cuáles son los elementos y espacios que se deben considerar elementos protegidos”.
Según explicaron desde la Concejalía de Urbanismo, se trata de las edificaciones originales que se mantienen actualmente, como el aulario y el gimnasio, y los espacios libres que los relacionan: el jardín recayente a la calle principal, los espacios libres situados entre aulario y gimnasio y la pasarela que los une.
El resto de edificaciones de la parcela se considera que no están afectados por la protección, por lo que se establecerán los parámetros urbanísticos de ordenación que permitirán la actuación de ampliación del conjunto escolar, tal como aspira la asociación cultural del Colegio Alemán, y así poder realizar la ampliación.
El concurso para encontrar al despacho de arquitectos que lleve a cabo la ampliación del Colegio recayó sobre el estudio Orts–Trullenque Arquitectos, que será el que ejecute la obra, después de que la junta directiva del centro se decantara por su proyecto Drinnen und Draussen (Dentro y fuera).
Según explican los componentes de este estudio en su propia página web, el proyecto “trabaja con el concepto de continuidad en la planta baja, de forma física y visual”. Igualmente destacan la conexión entre los pabellones existentes y los nuevos a través del primer piso.