El colegio Santa Teresa de Valencia protesta por la falta de sombra en el patio

VALÈNCIA. El patio del colegio de Infantil y Primaria Santa Teresa de Valencia es una solera de cemento donde, a mediodía, el sol cae a plomo y el juego del alumnado se reduce a buscar refugio en la sombra. Ahora, con el patio sectorizado por las restricciones impuestas por la pandemia, los grupos a los que les toca el “patio de sol” se pelean para ocupar los tres metros cuadrados de sombra que permite resguardarse y no quemarse.

Es por ello que este miércoles a las 9 h se congregaron alumnos, familias y profesores en la entrada del centro para reivindicar ante la Administración la necesidad de implantar toldos para solucionar esta situación. Para ello, los jóvenes acudieron a la movilización con accesorios de playa como sombreros, toallas y chanclas, con la finalidad de representar el calor que sufren en el recreo. 

La comunidad educativa del centro, integrada por las familias y por la dirección de la escuela, llevan años tratando de resolver el problema de la falta de sombra al patio. Hace una década que el Ampa -ahora Afa- organizó acciones para poner de relieve la molestia que supone para el alumnado que el sol caiga sobre el patio. Pese a las quejas, las familias aseguran que la Conselleria de Educación no ha dado respuesta hasta el momento, por lo que, en este período de tiempo, han instalado unas láminas para paliar los efectos de los rayos solares. 

En las últimas horas de la movilización, Educación comunicó al centro que continúan trabajando para ofrecer alternativas que den respuesta a su demanda. En especial, padres y madres instan a que se refuercen las medidas "durante los meses de verano". No obstante, aseguran que desde el gabinete de Marzà valenciano no les han trasladado "ningún compromiso concreto".

Así pues, las familias del Santa Teresa piden a la Conselleria que ofrezca "de manera inmediata una solución integral y efectiva", con el objetivo de resolver el problema de cara al inicio del próximo curso. "Queremos que nuestras hijas y nuestros hijos empiecen el curso el 8 de septiembre con dos buenas noticias: que la situación sanitaria nos permita disfrutar de nuestra escuela como siempre lo hemos hecho y que, además, nuestro patio sea un espacio amable y agradable donde el alumnado pueda jugar y divertirse durante los meses de mayor calor", explican padres y madres.