MADRID. (EP) Las comidas copiosas, la práctica de menos ejercicio físico y el mayor consumo de alcohol en la época navideña pueden llegar a incrementar hasta en un 10 por ciento los niveles de colesterol, según la Fundación Española del Corazón (FEC).
"En caso de aumento de los niveles de colesterol durante las fiestas, es importante abordar la situación como prioridad del nuevo año retomando los hábitos de vida saludables con sentido común y evitando los alimentos y comidas con altos contenidos en grasas", ha apuntado el secretario general de la FEC, el doctor Lorenzo Silva.
Desde la Fundación han recordado la importancia de cuidar la salud cardiovascular tras los excesos de la Navidad a través de una campaña de sensibilización bajo el hashtag '#enemigoinvisible'. Entre los consejos que ha ofrecido la FEC están realizar actividad física de manera regular, manteniendo una correcta hidratación y un buen descanso; evitar el consumo de alcohol; abandonar el hábito del tabaco si se tiene; y seguir una dieta mediterránea equilibrada.
La nutricionista Begoña Caneda ha afirmado que "combatir el colesterol alto es más fácil de lo que parece y no supone una carga muy pesada para el día día". Por ello, ha propuesto una serie de consejos prácticos para retomar los hábitos de vida saludable tras la Navidad.
Respecto a la alimentación, ha recomendado aumentar el consumo de frutas y verduras, añadiendo una pieza de fruta a los cereales del desayuno o al yogur de media tarde, o incluir una ensalada pequeña diaria antes del plato principal en la comida, para que resulte más sencillo; y, en caso de tener el colesterol elevado, integrar alimentos reductores a la alimentación diaria, como los lácteos enriquecidos con esteroles vegetales, y las grasas saludables que encontramos en el aceite de oliva, las nueves y el pescado azul.
Además, la experta también ha recomendado recurrir a internet y a las redes sociales para inspirarse y obtener recursos para planificar bien las comidas y la lista de la compra, evitando así que comer sano sea aburrido; practicar actividad física de forma regular, aunque sea empezando por utilizar las escaleras en vez del ascensor; y realizar técnicas de meditación y relajación para mantener el buen ritmo de descanso y combatir el estrés.