La plantilla opina que se trata de un "precedente preocupante" mientras en la dirección se escudan en la falta de personal
VALÈNCIA. La discrepancia entre À Punt y su plantilla, a través del comité de empresa, escala un estadio más. ¿La razón? El servicio de meteorología que la radiotelevisión pública valenciana está licitando, en un proceso que empezó el pasado mes de marzo. Los sindicatos han elevado su malestar hasta el Tribunal de Arbitraje Laboral tras haber fallado la vía interna, según han confirmado fuentes internas a este diario.
¿Por qué es importante la externalización del servicio de meteorología? Porque la ley de À Punt permite externalizar prácticamente toda su parrilla. Si bien antes la obligación de la producción propia se movía en porcentajes, actualmente el ente público solo tiene como obligación hacerse cargo en su totalidad de los espacios de servicio informativo. “La Corporación no podrá ceder a terceros la producción y edición de los programas informativos, salvo lo previsto en el artículo 9.2 de la presente ley”, reza la ley de creación de la radiotelevisión pública, siendo la excepción prevista el intercambio y la producción conjunta con otras radiotelevisiones públicas, nunca empresas privadas.
El comité de empresa advierte que esto. sienta “un precedente peligroso” porque “es la única línea roja que pueden saltar” en la lucha por no externalizar servicios y reforzar la plantilla propia. Mientras, desde À Punt explican que esta externalización responde a un nuevo espacio que quiere crear la cadena: “Entre muchas otras estrategia de mejora de la programación puestas en marcha por la SAMC, figura la potenciación de un espacio especialmente fidelizado por la audiencia de la Comunitat Valenciana. L’oratge a mediodía se nutre ara mismo de la predicción meteorológica y una pequeña ventana de imágenes aportadas por los usuarios. Queriendo impulsar esta sección con materiales de carácter divulgativo y de entretenimiento relacionados con el cambio climático y su manifestación sobre nuestro territorio, hemos lanzado esta propuesta de mejora”.
Según la cadena: “Después de analizar con la propia sección de L’Oratge la viabilidad de esta novedad, se ha concluido que la distribución de los recursos humanos y técnicos de la casa imposibilita la elaboración de este espacio por parte de la plantilla de À Punt”. Además, recuerdan que esta licitación ha tenido la autorización del Consell Rector.
Por su parte, el comité alega en el escrito, que ya han presentado en el Tribunal de Arbitraje Laboral, “que el personal necesario para la ampliación de la producción diaria de contenidos meteorológicos debe suministrarse desde las bolsas de trabajo temporales que la CVMC tiene creadas a tal efecto”. Además, “se produce un evidente perjuicio a las personas que prestan servicios en los informativos , por cuanto que, de este modo se evita, irregularmente que aumenten las RPT y se ajusten a las necesidades reales del servicio y también que puedan ofertarse las nuevas plazas en las OPES”.
Es decir, este conflicto no solo afecta al espacio de L’Oratge, sino que es un pulso para reconocer y ampliar la capacidad de la plantilla propia de generar los contenidos de la radiotelevisión valenciana. Cabe destacar que, si bien en la radio se ha ido aumentando paulatinamente la producción propia con espacios como el magazine matinal o las retransmisiones deportivas, en el caso de la televisión se limita a lo que ley le obliga, los servicios informativos.
La licitación está en un proceso muy avanzado ya y de hecho ya hay una propuesta en firme. Se trata de un contrato por seis meses, prorrogables a otros seis, por un valor de 81.000 euros sin IVA como máximo. Al concurso se han presentado seis empresas diferentes, y la mejor posicionada es Miraelpardalet S.L., una agencia de comunicación que gestiona varios gabinetes de comunicación en la provincia de Castellón.
La oferta de esta empresa es, con diferencia, la mejor valorada, y con diferencia, la que ofrece un mayor ahorro, situando su tarifa 54.000 euros (es decir, 200 euros por cada una de las 270 piezas frente a los 300 euros que era la referencia máxima. Un ahorro de un tercio del presupuesto). De hecho, la empresa ha tenido que presentar una justificación de cómo van a poder llevar a cabo el trabajo con una oferta económica tan baja, habiendo sido esta bien valorada finalmente.