“Hola, tengo un perro, ¿puedo pasar a comer?” Algo tan simple y tan complicado. Si tienes un perro, sabes de lo que estamos hablando...
El concepto de restauración dogfriendly parece que poco a poco (muy muy poco a poco) va asentándose en ciertas zonas de la geografía local, y allá que vamos todos los amantes de los perros a localizar esos ansiados espacios donde compartir un rato con nuestro mejor amigo.
Esto siempre empieza con cierto temor ya que habitualmente ni te planteas la posibilidad de intentar entrar en un restaurante con tu perro, a no ser que alguien (otro dueño de perro) te haya chivado que ese local en concreto los admite. A veces, incluso si el recomendado restaurante admite perros, no llega a ser una verdad verdadera, porque lo que no te dicen es que solo los admiten en la terraza. Es decir, en la calle. Lo sentimos, eso no es tener un local dogfriendly.
Después de esta primera reclamación, y de restar mérito a las terrazas, también debemos confesar que hay algunas en las que miman a los perros, les ponen agua y hasta les hacen arrumacos, pero de ahí que no pasen. Terrazas a las que podéis ir con vuestros perros y que los traten con amabilidad: Black Turtle, Sorsi e Morsi, Llebeig Café, Saona.
Pero volviendo al tema. ¿Dónde puedo comer con mi perro? Más concreto, para no liarnos. ¿Dónde puedo entrar, sentarme y pedir comida con mi perro? En Barcelona en cualquier sitio, en Madrid en muchos, en Valencia sólo en unos pocos.
Cargadas de energía, y con el corazón lleno de esperanza, nos fuimos con nuestras perras a recorrer los lugares de Valencia que conocíamos, y algún otro sobre el que habíamos leído.
Lugares a los que pudimos acceder humanos y perros sin recibir ninguna extraña mirada:
Guayoyo: En el barrio de Ruzafa, un local muy bonito, con un acogedor patio interior. La amabilidad del personales tanto para humanos como para canes. ¿Qué nos ofrece? Comida flexitariana, local, saludable y sostenible. Todo muy healthy. Lo mejor: los brunch que ofrecen los fines de semana, pero también puedes disfrutar de zumos, cafés o smoothies durante la tarde. Te recomendamos, por encima de todo, su Green Grilled Cheese Sandwich. Una maravilla.
Bluebell Coffee co.: En este local de Ruzafa se presentan como dogfriendly, pero acotan la zona para perros únicamente a su terraza interior. Pese a ello, merece la pena. Les encantó recibir la visita de nuestras perras y les ofrecieron agua fresquita para que estuvieran cómodas. ¿Y para los humanos? La carta cuenta con tostas muy green, zumos, batidos y algún plato en la misma línea para poder hacer una comida veggie en toda regla. Pero su especialidad, sin duda, el café. Podrás encontrar una gran variedad de Specialty Coffee. (Ojo! Que por ahí se comenta que el café será el próximo boom, en Barcelona ya hacen hasta festivales especializados.)
La FABrica: Cruzas las puertas de este bar de tapas situado en El Grao y no parece que sigas en la terreta. Cuentan con una decoración increíble, más afín a locales neoyorquinos que valencianos, pero además, destaca lo bien que nos reciben cuando aparecemos con nuestros amigos de cuatro patas. En cuanto te ubicas en alguna de sus mesas, las primeras en ser atendidas son ellas (nuestras perritas Sansa y Zeta): cojines para que estén cómodas, agua y algunas chuches. Todo un lujo. Nosotras nos decidimos por una selección de tapas para compartir, mucha variedad y apuestas seguras que resultan una perfecta elección. Buenos precios y un trato excelente. Y todo esto, sin dejar en casa a tu perro.
Ossea Resto-Bar: De nuevo en Ruzafa, encontramos este restaurante que nos recibe con una terraza cerrada con distintos ambientes, mesas, sillones, sofás…todo muy acogedor para que todos (humanos y perros) nos sintamos como en el salón de nuestra casa. Nos decidimos por probar su menú de mediodía que cambia diariamente y que incluye distintas opciones de arroz o fideuá hechas al momento. Y todo a un precio más que razonable: 12,40€.
Snack Attack Valencia: En pleno centro de la ciudad, muy cerca de la Basílica, encontramos este “corner” que destaca por ser el único espacio de la ciudad que nos ofrece un menú especial para mascotas (¡BRAVO!). No hay local en sí, solo unas pocas mesas en una pequeña terraza, pero vale totalmente la pena porque ¿a qué amante de los animales no le entusiasma compartir un momento de felicidad con su perro? ¿y hay algo que pueda hacernos más felices que la comida?
Y aquí acaban las opciones, de momento.
Señores restauradores, piénsenlo, hay estudios que dicen que actualmente 1 de cada 3 personas convive con una mascota, por lo que el público es amplio y con muchas ganas de poder disfrutar del ocio gastronómico. Demos un vistazo a las grandes capitales de Europa y aterricemos la tendencia dogfriendly en nuestra ciudad, ya que lo único que podemos hacer es mejorarla, porque… ¿Dónde se come mejor que en Valencia?