LA COMPAÑÍA INVIERTE 179 MILLONES EN EXTENDER EL MODELO PESE A RALENTIZARSE POR LA COVID

El confinamiento trae competidores inesperados para Mercadona en la carrera del 'take away'

21/04/2021 - 

VALÈNCIA. El confinamiento domiciliario forzado por la pandemia de la covid-19 no ha cambiado la teoría de Juan Roig sobre el acto de cocinar en casa. Para el presidente de Mercadona, la preparación de alimentos en el hogar quedará reducida a un hobbie porque el grueso de los consumidores optará por alimentos listos para comer o que requieran una preparación mínima.

Sobre la base de esa teoría, el líder de la distribución en España comenzó a desplegar en 2018 una nueva sección de Listo para Comer para adelantarse ante la oportunidad que surgía para liderar las ventas de productos que están "cerca de la boca".

Pues bien, la apuesta se mantiene. Prueba de ello son los 170 millones invertidos en 2020 para duplicar en un solo año las tiendas que cuentan con esta sección, que ya son 650 (630 en España y 20 en Portugal) y en formar a 3.000 trabajadores para ello. Y ello a pesar de que las medidas que tuvo que aplicar en los supermercados para garantizar la seguridad de trabajadores y clientes obligaron a cerrar "de golpe" las 350 secciones de comida para llevar que ya estaban en marcha en marzo del año pasado.

"Hemos retomado la sección en octubre y nos está costando coger ritmo", se lamentó Juan Roig. Sin embargo, su convencimiento sobre las posibilidades de este formato se mantienen en lo esencial, pero con matices derivados de la pandemia y el confinamiento.

Por un lado, reconoce que el cierre de la hostelería y el encierro forzoso en casa acercaron a parte de la población a la cocina. "Ha sido como un cursillo", bromeó. Y por otro, ha supuesto la entrada de competidores inesperados en la carrera por dominar el take away, la de los restaurantes que mantienen los pedidos a domicilio y la comida para llevar en ejes de su negocio después de que durante los meses con las restricciones más duras fuera su única forma de mantenerse abiertos, ya que no les estaba permitido servir comida en sus locales.

De hecho, la cocina es una parte esencial en la tienda poscovid que imagina Juan Roig: "Estamos en ello, en ver cómo nos podemos convertir en restaurante". A su juicio, la compañía puede hacer "grandes productos". Prueba de ello es el gazpacho: "Es un grandísimo producto que nadie hace en casa"debido a la calidad que el cliente puede encontrar en el supermercado. El objetivo del empresario es conseguir lo mismo "con todos los productos".

Ahora bien, el cierre temporal de los mostradores del Listo para Comer no ha impedido a Mercadona seguir madurando el modelo para introducir diversas mejoras como el surtido de asados en el Hot Deli en todas las tiendas o la implantación en 500 centros del mueble microondas para los clientes puedan calentarse cualquier plato. También ha ampliado el surtido específico de Navidad en 600 tiendas e introducido mejoras de calidad como la de las tortillas y bajado algunos precios.

La oferta se ha ampliado con el lanzamiento de platos de pescado (dorada, salmón y bacalao) y recetas típicas de las distintas zonas. También se ha impulsado el intercambio de recetas entre los dos países en los que opera, que se ha traducido en la llegada a España del Frango de Portugal o en la introducción de la Ensaladilla rusa o la Paella en el surtido portugués.

Paralelamente, ha avanzado en la experiencia de compra con un método de encargos que ha agilizado el proceso y garantizado el servicio gracias al desarrollo de una mejora informática en la que ha invertido 300.000 euros.

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