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los consejeros ya tienen el borrador

El consejo de administración de Parque Central debatirá el nuevo convenio en marzo

14/02/2019 - 

VALÈNCIA. Dicen en el Parque Central que cuando se plantean lo lento que va todo el proceso de soterramiento de las vías, de creación de la nueva estación, del túnel pasante, se acuerdan del Big Dig de Boston. La obra de ingeniería que sacó el tráfico de la ciudad estadounidense se comenzó a planificar en 1982; los trabajos de construcción se llevaron a cabo entre 1991 y 2006; y el proyecto se concluyó el 31 de diciembre de 2007. Hasta en cuatro ocasiones, recordaban este miércoles, el presidente Ronald Reagan le negó los fondos estatales (era una obra que, como el Parque Central, reunía fondos del estado central, del gobierno regional y del ayuntamiento). La odisea burocrático-administrativo ha dado pie hasta documentales y revela que el refranero estaba en lo cierto cuando acuñó aquella frase tan mundana como amarga de que “en todas partes cuecen habas”.

Ahora el Parque Central de València, que parecía encarrillado hacia un futuro optimista, saliendo del túnel empleando una frase hecha ferroviaria, ha encontrado en su camino un stop: el más que previsible anuncio de elecciones generales para el próximo 28 de abril. El trajín electoral paralizará, aunque sea por unos meses, al Gobierno de España, ya que estaría en funciones, y dejaría en suspenso el siguiente paso para el Parque Central que iba a darse este mes de marzo. El mes que viene, en fecha que aún está por concretar, estaba previsto que los miembros del consejo de administración de la sociedad analizasen el nuevo acuerdo marco entre las instituciones implicadas que iba a sustituir al convenio firmado en 2003. Estaba, pretérito imperfecto.

Un nuevo convenio que no sólo es conveniente: es perentorio. Fue el presidente del consejo de administración de Parque Central, el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Pedro Saura, el que cifró en cantidades contantes las necesidades reales financieras para llevar a cabo todo el conjunto de operaciones ferroviarias que debería concluir con el soterramiento de las vías, la creación del bulevar Federico García Lorca, la puesta en marcha de la nueva estación y la construcción del túnel pasante.

Según Saura, todo el conjunto de operaciones ferroviarias en el año 2003 se estimó en 825 millones de euros, pero con los proyectos constructivos y los estudios informativos de los que dispone el Ministerio de Fomento, esa cantidad es ridículamente insuficiente. El coste real de la operación, dijo Saura, ascendería a más de 3.100 millones. De estos, ya se han invertido 500 millones, que son los que se pueden ver, los que visitó este miércoles la diseñadora del Parque Central, Kathryn Gustafson, por lo que todavía quedan por invertir otros 2.600, de los que 400 corresponden al canal de acceso. Todos los presupuestos son con IVA.

Ya tienen el borrador en sus manos

Según explicó este miércoles el alcalde de València, Joan Ribó, los miembros del consejo de administración de Parque Central ya tienen un borrador el nuevo acuerdo marco que estaban analizando para su estudio en el próximo consejo de administración de la sociedad. Sería entonces cuando estudiasen las aportaciones que tuvieran que realizar cada uno de los implicados y proponer un texto definitivo. Pero esa hoja de ruta, que se estaba cumpliendo escrupulosamente, ahora puede saltar por los aires por circunstancias ajenas a València y a la voluntad de los actuales responsables del Ministerio de Fomento.

El propio Ribó se encogió de hombros cuando reflexionó sobre esta circunstancia. Es algo ante lo que no se puede hacer nada. Sólo aceptarlo. Aún así, lanzó una invocación a que se continúe con los trabajos. “Hemos abierto un parque de once hectáreas que suponen el 40% de un total de 23 hectáreas, y es imprescindible cumplir el acuerdo que el Gobierno Central tomó en un principio”, dijo. El alcalde hizo votos para “liberar la avenida García Lorca para que se pueda urbanizar y así suprimir el muro vergonzoso que hay entre dos barrios de la ciudad”, dijo en referencia a Malilla y Russafa. A su lado, Gustafson asentía dándole la razón.

Un momento de incertidumbre que ha hecho que muchos recordaran a Boston, durante el paseo con Gustafson y Ribó por la parte del Parque Central ya construida. A la espera de que aclare el horizonte, habrá que conformarse con lo que hay. Y este miércoles, en un día soleado preprimaveral, parecía un buen consuelo.

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