Mónica Oltra anuncia un nuevo modelo tributario "justo, redistributivo y progresivo" para que el 1% de la sociedad, "ese minúsculo pero poderoso grupo que acumula el 25% de la riqueza, contribuya más"
VALENCIA. "Hay cosas que no pueden esperar, como la lucha contra la desigualdad". Así justificó este martes la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, la intención del Ejecutivo de acometer una reforma del sistema tributario autonómico que, según confirmaron fuentes de la Generalitat a Valencia Plaza, se quiere incluir en la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos del año que viene, con lo que entraría en vigor en 2016.
La reforma afectará especialmente al Impuesto sobre el Patrimonio, que en la Comunitat Valenciana pagan aquellos que tienen un patrimonio superior a 700.000 euros, sin contar el valor de la vivienda habitual, que está exenta hasta 300.000 euros. Según las mismas fuentes, la Conselleria de Hacienda está evaluando distintos escenarios tributarios, por lo que la decisión no es definitiva, aunque esa es la intención. El proyecto de ley de Acompañamiento debe aprobarlo el Consell antes del 31 de octubre, junto al de Presupuestos.
Este impuesto fue suprimido por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero entre 2008 y 2010. Al ser un impuesto cedido, las comunidades autónomas recaudan el 100% y tienen capacidad normativa. La valenciana no la ejerce y aplica los límites, exenciones y escala de la normativa nacional.
Otras autonomías sí aplican normativa propia. Así, Madrid tiene una bonificación del 100% y la Rioja del 50%, mientras que en Cataluña el mínimo exento es inferior (500.000 euros) y en Baleares superior (800.000). En cuanto a la escala, la mayoría aplican la estatal, con tramos entre el 0,2 y el 2,5% de la base imponible, pero Andalucía, Galicia, Asturias, Cataluña, Murcia y Extremadura aplican tarifas más altas. En Extremadura la máxima es del 3,75%.
Lo que la Generalitat estudia, según las mismas fuentes, es subir las tarifas pero también el mínimo exento. Esto haría que más gente se librase del impuesto, pero los que tuvieran que pagar pagarían más. Según Oltra, el sistema tributario debe ser "justo, redistributivo y progresivo".
Con todo, la capacidad de aumentar la recaudación con este impuesto es limitada, ya que la recaudación de la Generalitat en 2014 fue de 112 millones de euros, sobre un Presupuesto no financiero de unos 14.000 millones.
"Necesitamos un sistema tributario redistributivo donde el esfuerzo de la financiación pública sea más equitativo entre las diferentes capas sociales", afirmó Oltra en el desayuno informativo Fórum Europa. Tribuna Mediterránea, ante un auditorio compuesto por mayoritariamente por empresarios.
Y añadió: "Por eso este nuevo Gobierno promoverá modificaciones normativas para aumentar los ingresos propios de una manera más progresiva que haga que las rentas más altas, esas que pertenecen al 1% de la sociedad, ese minúsculo pero poderoso grupo que acumula el 25% de la riqueza, contribuya más a la garantía del cumplimiento de los derechos de las personas a través de las políticas públicas".
Según Oltra, "el dogma neoliberal nos ha hecho creer que las inversiones públicas son un gasto y que hay que contener el déficit, pero se olvidan de que los presupuestos también tienen ingresos". "Por ese motivo, entendemos que un sistema fiscal moderno ha de priorizar la inversión pública para el cumplimiento de los derechos fundamentales y adaptar los ingresos a esa necesidad. Los presupuestos públicos han de garantizar el ejercicio de los derechos y adaptarse a su cumplimiento", añadió.
Sin embargo, según la vicepresidenta el cambio no será fácil. "Veinte años de gobierno de la derecha han contaminado tanto que la desintoxicación no será rápida. En estos momentos la deuda pública es insoportable e inasumible. Solamente los intereses de la deuda superan en seis veces el presupuesto anual de Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que es la conselleria encargada de rescatar a las personas vulnerables. Podríamos decir que la segunda conselleria de la Generalitat, atendiendo a su presupuesto, es la de la Deuda", concluyó.
El Gobierno prorrogó el pasado mes de agosto nuevamente para 2016 el Impuesto sobre el Patrimonio, cedido a las comunidades autónomas y que, en principio, estaba previsto que desapareciera en 2013, pero se ha ido prorrogando sucesivamente a lo largo de estos años. El Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero suprimió este impuesto a partir del 1 de enero de 2008, pero lo recuperó en 2011 y 2012, con lo que estaba previsto que desapareciera a partir de 2013, si bien el Gobierno de Mariano Rajoy lo ha ido prorrogando en los sucesivos Presupuestos que ha aprobado.