Puig medita suavizar las medidas en marzo y reabrir la hostelería solo al aire libre primero
Puig medita suavizar las medidas en marzo y reabrir la hostelería solo al aire libre primero
VALÈNCIA. "Hoy hemos tenido más de cien muertos, tenemos que mantener las restricciones". Así de contundente se mostró este jueves el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su comparecencia para justificar la ampliación de las restricciones hasta el próximo 1 de marzo.
Esta fue la principal conclusión de la reunión de la Interpartamental de la Generalitat para la Prevención y Actuación ante la covid-19, donde se ven las caras los principales responsables del Botànic, entre los que se encuentran la vicepresidenta del Ejecutivo, Mónica Oltra, y el vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau.
En una cita mucho más breve y tranquila de lo que viene siendo habitual, los miembros del Consell presentes coincidieron con la propuesta realizada por Puig de continuar con las medidas vigentes hasta el mes que viene.
"Son decisiones difíciles, ya que nos gustaría anunciar lo contrario, pero todo continuará igual", afirmó Puig, que en esta ocasión no tuvo ningún problema con sus socios del Botànic para alcanzar un acuerdo sobre esta prórroga.
Por lo tanto, el cierre total de la hostelería; el del comercio no esencial a las 18 horas; el toque de queda entre las 22 horas y las 6 de la mañana; el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana y el confinamiento de las dieciséis ciudades de la Comunitat de más de 50.000 habitantes los fines de semanas continuarán vigentes 15 días más. "Las restricciones durarán el tiempo que sea necesario, ni un día más", advirtió Puig.
Eso sí, el presidente de la Generalitat no quiso profundizar respecto a las medidas concretas que pueden suavizarse a partir de marzo, pero sí aclaró que, tal y como informó Valencia Plaza, no será una desescalada "rápida" y "sin prudencia". En este sentido, está por ver si, llegado el momento, se optará por una reapertura inicial de la hostelería solo al aire libre -terrazas- o con alguna restricción horaria, aunque Puig recalcó su intención de tomar estas decisiones escuchando a las organizaciones hosteleras. Sobre esto, el presidente evitó atribuir el descenso de los contagios a esta medida concreta: "La restricción de los contactos sociales en todos los ámbitos está siendo importante".
Puig medita suavizar las medidas en marzo y reabrir la hostelería solo al aire libre primero
Puig indicó además que estos "resultados esperanzadores" se deben al "esfuerzo de la sociedad", poniendo el acento en el descenso del 39% en las hospitalizaciones durante las últimas dos semanas, y en la reducción del 49% de la incidencia acumulada, en los 777 positivos por cada 100.000 habitantes, que ha propiciado que en la última semana las altas "casi tripliquen" los nuevos contagios. "Las restricciones están funcionando de manera más rápida de lo que esperábamos pero aún no estamos bien", subrayó.
En este contexto, se dirigió a "todas las personas que con razón acusan la fatiga pandémica" y "están cansadas", para subrayar que "no todos los días son igual", dado que a finales de enero había 75.000 valencianos con covid y en la actualidad son 42.000, así como que en 17 días hay 2.000 hospitalizados menos". En las ciudades perimetradas, Puig remarcó que la caída de la incidencia del coronavirus ronda el 40%.
Desde la patronal Confecomerç insisten en que el pequeño comercio "puede controlar perfectamente el aforo y la limitación del horario", por lo que su cierre a las 18 horas "no tiene repercusión sanitaria y sí económica". "Estas medidas impactan directamente sobre la actividad económica y, en consecuencia, pedimos ayudas directas y urgentes para los pequeños comercios más afectados", reivindican.
En cuanto a las novedades de la Interdepartamental no mencionadas en la comparecencia de Puig, figura un acuerdo a propuesta de Compromís respecto a un paquete de ayudas del fondo React-EU que se destine especialmente al pequeño comercio del sector del equipamiento personal (ropa, perfumería, joyería etc), así como también para las empresas que se dedican al ocio educativo como las ludotecas, entre otros.
Sobre esto, fuentes del Ejecutivo puntualizaron que el primer sector está sufriendo "las consecuencias de la bajada del consumo y también de las restricciones horarias y de aforo". En cuanto al segundo mencionado, recalcaron que la suspensión de las actividades educativas por las restricciones relacionadas con las reuniones sociales también han dejado parado a este colectivo.
Por otro lado, la Generalitat fijó el 18 de febrero como fecha tope como máximo para que la vacunación se complete en todas las residencias de la Comunitat Valenciana, con lo que solo quedarán las personas contagiadas por vacunar.
Se trata del objetivo marcado por la Conselleria de Sanidad para avanzar en el plan de vacunación. "La voluntad es el 18, incluso puede que antes", aseguró Puig tras anunciar la prórroga de las restricciones hasta marzo, aun reconociendo que "puede darse alguna casuística" que lo retrase. Puig, preguntado por este diario sobre los retrasos, afirmó que la prioridad absoluta siempre ha sido vacunar a "los más vulnerables", primero a los usuarios y trabajadores de residencias, por lo que el plan continuará la próxima semana con la vacunación de los centros de día y de los mayores de 90 años.
También justificó que se priorizara la vacunación del grupo 2 de sanitarios antes que los residentes, ya que se decidió vacunar a todas las residencias y que las que tuvieran brotes activos "se quedaran para el final".
Por tanto, volvió a defender la estrategia de vacunación marcada por Sanidad: primero residencias y sanitarios en primera línea y después grandes dependientes y sanitarios en segunda línea, que ya se están pinchando. El objetivo, reiteró, es que en abril se den las condiciones para empezar la "vacunación masiva" en la Comunitat, tras el ofrecimiento de espacios en la última semana por parte de ayuntamientos y entidades.
Preguntado por este periódico por qué la Comunitat no estableció una reserva de segundas dosis como otras autonomías, Puig justició que se tomó esta decisión porque en la Generalitat confiaban en que "las empresas cumplirían". Eso sí, descartó que suponga un problema porque "todas las personas se están vacunando" con el segundo pinchazo.
Por otro lado, el presidente de la Generalitat abogó por el "diálogo" con los hosteleros de Castellón, a los que se han sumado los de Elda y Petrer, por el desafío lanzado de que abrirán sus establecimientos el día 16 a pesar de las restricciones de cierre impuestas por el coronavirus. Sobre esto, les pidió que no apliquen "atajos a la legalidad" para que no que sea necesaria una "cuestión disciplinaria".