Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La reordenación de la legislación urbanística es un tema que preocupa y ocupa a la Generalitat Valenciana, dado que tiene importantes implicaciones para el crecimiento social y económico de la autonomía valenciana. Y, por ello, en este momento la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio trabaja en todo un arsenal de nuevas iniciativas que rompen con gran parte de las legislaturas anteriores del Botànic y que pasan por una nueva Ley de Costas y de Urbanismo, pero que no serán las únicas. Así, el departamento que dirige Vicente Martínez Mus también se ha propuesto la revisión de la Estrategia Territorial de la Comunitat (ETCV), es decir, el instrumento que define el modelo territorial en la Comunitat.
Concretamente, esta herramienta está contemplada en Ley de Ordenación del Territorio y Protección del Paisaje de 2004, la antecesora de la LOTUP de 2014, como un instrumento que "establece los objetivos, criterios y directrices para la ordenación territorial de la Comunitat". No obstante, su reglamentación llegó en 2011 a través de un decreto que concretaba sus funciones y competencias, que se ceñían a definir el modelo territorial con horizonte 2030 para conseguir "un territorio más competitivo en lo económico, más respetuoso en lo ambiental y más integrador en lo social", señala la norma.
Pero, además, exigía el cumplimiento de unos índices máximos de crecimiento de ocupación de suelo para actividades económicas en los municipios, lo que en algunos momentos ha impedido el desarrollo de nuevos polos industriales. No obstante, este carácter vinculante y de obligado cumplimiento ya ha sido eliminado por la Conselleria a través del decreto-ley de simplificación administrativa, que lo limita a preceptivo. De esta forma, ahora se estudiará la petición de cada Ayuntamiento.
No obstante, el departamento de Martínez Mus quiere ir más allá y pretende llevar a cabo una actualización integral de toda la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana al considerar que ha quedado desfasada después de trece años. "Cuando hayamos concluido los trabajos de la nueva Ley de Urbanismo nos involucraremos en la revisión de la Estrategia Territorial y de todos los Planes de Acción Territorial (PAT), que pretendemos que sean el verdadero armazón técnico para que los Ayuntamientos puedan ejercer su potestad de planificación", subrayó el conseller en una intervención en una jornada organizada por Broseta Abogados, en la que puso en valor las reformas normativas de la Generalitat Valenciana en el primer año de legislatura para promover inversiones e implantación de empresas que generen "nuevas oportunidades y empleo en nuestro territorio".
Por tanto, la reforma irá en la línea de adaptar la realidad a cada municipio para que puedan crecer, generar nuevas bolsas de suelo y atraer inversión. Y más en un momento como el actual en el que muchas compañías e inversiones están poniendo a la región valenciana en su radar, pero, sin embargo, falta stock para poder atender esa demanda. De hecho, esta falta de suelo es algo que desde el sector logístico llevan tiempo advirtiendo, ya que ahora las compañías buscan instalar operativas en grandes parcelas de suelo, pero solo hay disponibles terrenos que no se ajustan a sus necesidades.
En este sentido, la Conselleria busca evitar sistemas rígidos que imposibiliten el crecimiento económico en la región. Un caso ha sido el de Alcoi, en donde se necesitaba ampliar suelo industrial, pero la norma lo impedía. Pero también el sector reseñó la importancia de generar nuevas bolsas durante la jornada de Broseta. En este sentido, se advirtió de que a día de hoy las inversiones piden 200.000 y 300.000 metros cuadrados y esos sectores no existen en la Comunitat, lo que puede ahuyentar el aterrizaje de nuevas firmas.
Asimismo, se van a reformular los Planes de Actuación Territoriales como el Pativel, Patricova, el PAT de l’Horta o el de la Vega Baja en este caso para dar "seguridad jurídica" y eliminar "incongruencias". De hecho, algunos de estos planes ya han iniciado su modificación como el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral del Botànic, más conocido como Pativel, que queda enterrado con la nueva Ley de Costas que se tramita en estos momentos. Una norma que flexibiliza los límites para urbanizar cerca del litoral valenciano al permitirá que en suelo no urbanizable se pueda construir un hotel a partir de los 200 metros de la costa, algo que estaba muy limitado y constreñido en el Pativel.
Con todo, el conseller remarcó que su departamento trabaja "en un ambicioso programa" para aportar "seguridad jurídica, progreso y desarrollo a nuestra Comunitat". "Nuestro objetivo es reformular y dotar de coherencia a esta estructura normativa para agilizar y simplificar los procesos en el sector, de manera que se favorezca la atracción de inversiones y se proporcione mayor autonomía a los municipios en el ámbito de la planificación urbanística", subrayó.
Ahora bien, en este momento, los esfuerzos de la Conselleria se centran en la nueva ley de urbanismo, que sustituirá a la LOTUP, y que permitirá una simplificación de trámites; la eliminación de cargas burocráticas en la tramitación de los planes; y "la superación de incongruencias técnicas o contenidos marcadamente ideológicos no soportados en la legislación básica estatal".
Entre sus novedades están la agilización de los planes generales para que su tramitación no supere los cuatro años y, por tanto, no se eternicen y se puedan resolver y sacar en una legislatura. Pero, no solo eso, sino que para favorecer el desarrollo de nuevos sectores urbanos en la Comunitat promoverá la gestión indirecta de suelos en favor de la iniciativa privada. "Convertirá a la Comunitat Valenciana en un territorio competitivo, más atractivo para las inversiones y con mayor seguridad jurídica", defendió el conseller.
