VALÈNCIA. El Consell ya está en tiempo de descuento para aprobar el contrato programa de À Punt. Si en un principio había discrepancias entre Presidencia de la Generalitat y la dirección de la cadena, como también con Compromís, sobre la fecha en la que expiró el anterior contrato programa, ahora, una vez entrado el mes de julio ya no existe ninguna duda de que el Gobierno valenciano llega tarde para validar este documento que debe regir los objetivos de la radiotelevisión pública.
El 11 de diciembre del año pasado el Consejo Rector de À Punt aprobó el nuevo contrato programa y lo remitió a Presidencia de la Generalitat para que le diera su visto bueno, pues el texto necesitaba luz verde por parte del Ejecutivo valenciano para poder entrar en vigor. En concreto, este debía obtener la aprobación de la dirección general de Presupuestos, pasar por la comisión mixta Consell-CVMC, aprobarse en un pleno del Consell y finalmente ratificarse en Les Corts Valencianes. Nada de eso ha ocurrido.
Para Compromís y fuentes de la Corporació, el contrato programa anterior caducaba en diciembre de 2020, y para el PSPV la fecha límite era junio de este año. Y lo cierto es que el texto legal publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana dice las dos cosas.
El primer contrato programa de À Punt publicado en el DOGV establecía que el documento acordado entre "el Consell y la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació" correspondía al "período 2018-2020". Sin embargo, en el articulado del mismo, la cláusula segunda especificaba que debía tener, "conforme a lo dispuesto en el artículo 6 de la Ley 6/2016, una vigencia de tres años a partir de la fecha de la firma, sin posibilidad de prórroga".
Es decir, que caducaría en junio de 2021, ya que el actual se firmó en este mes, pero de 2018. Con todo, la discrepancia de fechas sirvió de balón de oxígeno en diciembre para no resolver esta tarea pendiente entonces. Pero junio ya ha expirado y la cadena sigue sin un nuevo documento.
Hasta la fecha la comisión mixta Consell-CVMC que componen tanto miembros de la cadena como de PSPV y Compromís en el Gobierno valenciano no se ha reunido. Una circunstancia que ha generado desconfianza principalmente en Compromís, donde aseguran que desconocen el contenido y han insistido a sus socios en varias ocasiones para fijar una fecha en el calendario y zanjar de una vez por todas el asunto.
Peticiones que no han servido para nada y que lo único que han provocado ha sido aumentar el recelo entre los valencianistas. La sospecha de que su socio de gobierno, el PSPV, quiere introducir alguna cuestión en el documento que a buen seguro generará fricción existe. Como también se especula con el hecho de que los socialistas han jugado a agotar los plazos previstos para validar este texto con la intención de dar poco margen de maniobra en la comisión mixta para que el contenido no cambie sustancialmente respecto de sus pretensiones.