VALÈNCIA. (EP) La campaña de digitalización de la Biblioteca Valenciana se ha saldado este año con 218 manuscritos que en conjunto suman 53.000 imágenes: escritos en castellano, valenciano y latín entre los siglos XIV y XX. Cada manuscrito está compuesto por diferentes imágenes de texto y dibujo.
La Biblioteca Valenciana digitaliza anualmente determinados fondos documentales para facilitar el acceso de los ciudadanos a la información a través de la Biblioteca Valenciana Digital (BIVALDI) y en el catálogo de la propia web, explica la Generalitat en un comunicado.
Cada manuscrito viene acompañado por una descripción bibliográfica completa y puede descargarse en formato PDF a través de BIVALDI, que ofrece las obras a nivel mundial a través de Hispana, Europeana y la Word Digital Library.
Los productores (escritores) de estos manuscritos son gremios, cofradías, órdenes religiosas, notarios, instituciones y autores personales.
La temática de los manuscritos es muy variada e incluye documentos realmente curiosos, como los roles de navegación de las corbetas uruguayas Sara y Marie Blanker, con anotaciones de 1900 y 1901 sobre su paso por València.
También encontramos manuales de medicina, un ejemplo es el tratado de 1852 del Instituto Médico Valenciano que explica con detalle una operación de cataratas, que incluye numerosas ilustraciones con el material quirúrgico necesario y la cirugía aplicada.
De gran importancia es la obra Germania de València, escrita por Guillem Ramon Català de Valeriola, original de 1519, de la cual se ha digitalizado una copia del siglo XVIII, escrita en valenciano, y que narra los sucesos y el contexto histórico de estos levantamientos.
Otras obras versan sobre filosofía, física, biografías, ferrocarriles españoles, religiosas, protocolos notariales, heráldica, historia, pedagogía, novela, música, puentes militares, poesía y un largo etcétera que geográficamente se relaciona con las poblaciones de Altura, Dénia, Riba-roja de Túria, Orihuela, Paterna, Gandia, Algemesí, Alcublas, Llíria, Alcoy, Quart de Poblet, Almoradí y Buñol, entre muchas otras.
Los originales digitalizados proceden en su mayoría de la biblioteca donada por Nicolau Primitiu, germen de la Biblioteca Valenciana, y de otras colecciones sumadas posteriormente.