El testigo, Xabier Colinas, fue el autor del informe Diógenes
VALENCIA. El denunciante del conocido como caso Palau acudió este viernes a declarar como testigo en la causa abierta por el presunto saqueo del coliseo valenciano contra la exintendente del Palau Helga Schmidt, su segundo, Ernesto Moreno, los miembros de la empresa Patrocini José Antonio Noguera-Puchol y Joaquín Maldonado, así como el empresario Pablo Broseta.
Según pudo saber Valencia Plaza de fuentes de toda solvencia, el testigo aseguró que informó a Eusebio Monzó, a los exconsellers María José Catalá y José Císcar, e incluso al expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a través de Esther pastor de lo que estaba ocurriendo en el Palau de Les Arts.
El testigo, Xabier Colinas, fue el autor del informe Diógenes. Informe en el que se basó la Intervención de la Generalitat para interponer la denuncia por el presunto saqueo. Colinas se ratificó en su informe y explicó que, una de las primeras personas a las que informó de lo que allí sucedía fue al actual portavoz del PP municipal de Valencia Eusebio Monzó. Colinas dijo que Monzó le aseveró que le ayudaría pero que jamás obtuvo una respuesta firme por su parte.
Con respecto a cómo comenzó su investigación, el testigo aseguró que lo hizo al recibir unos presupuestos que “creía que estaban hinchados”, y que “fue entonces cuando solicitó otros y, al recibirlos, pudo comprobar que sí que era verdad que se hinchaban los presupuestos del Palau”.
Además, también declaró que cuando a su compañera de despacho, que era la responsable de patrocinios, fue despedida fue cuando él se enteró de la existencia de la empresa Patrocini de Les Arts en la que pudo comprobar que Schmidt estaba metida. Para confirmar este punto, Colinas fue al registro mercantil y solicitó una nota simple en la que la exintendente figuraba como miembro de la empresa.
Xabier Colinas aseveró que al confirmar todos esos extremos decidió dar parte. Aseguró que informó a la consellera de Cultura, María José Català, al también conceller, José Císcar, e incluso al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, a través de Esther Pastor.
La única respuesta directa que obtuvo fue la del jefe de prensa de Císcar, Juan Botella, quien según Colinas le dijo que “quién era él para denunciar nada”. Si bien es cierto, que fue a través de la Conselleria de Cultura que se denunció el hecho ante la Fiscalía.
El conocido como caso Palau se abrió a partir de un informe de la Intervención de la Generalitat que ahora se ha visto avalado por el de la UDEF. Aquel dossier acreditaba la existencia de una presunta trama para distraer parte de los fondos públicos que la Generalitart daba cada año a la Fundación Palau de Les Arts Reina Sofía.
Las mordidas se produjeron, presuntamente, a través de empresas vinculadas a la exintendente que comenzaron cobrando un 10 por ciento en comisiones por acciones de patrocinio. Pero esas comisiones se fueron incrementando hasta llegar a ser de un 30%.
Según los citados informes, para conseguir el dinero, Schmidt participó en la creación de una empresa de carácter privado, Patrocini de les Arts, junto a varios empresarios valencianos, entre ellos los ahora imputados. Para llevar a término este desvío de dinero, la dirección del Palau dejó sin contenido real al departamento de patrocinio del coliseo.
Como presidente de la empresa figuraba José Antonio Noguera Puchol y en el consejo, junto a Helga Schmidt -quien figuraba como Helga Pittioni, su nombre de soltera-, estaban los empresarios Sebastián Carpi, Alfredo de Quesada, Javier Serratosa, Joaquín Maldonado y la empresa 4 Gats, representada por Agnès Noguera. Como secretario del consejo estaba Bernardo Claramunt. También fue consejero el Vicente Garrido Mayol, presidente del Consell Jurídic Consultiu (CJC), que cesó el mismo día que Schmidt.