VALÈNCIA. (EP/VP) El Desentierro, la ópera prima como director del valenciano Nacho Ruipérez, aterrizará este viernes en los cines españoles para retratar desde el 'thriller' una "búsqueda de la identidad" y una "restitución de la memoria", que toma como telón de fondo un caso de corrupción política y el paisaje de los arrozales valencianos y de La Albufera, convertido en "un personaje más de la película".
El cineasta ha presentado este miércoles la cinta en los cines Lys de València junto a parte de su elenco: los actores protagonistas Leonardo Sbaraglia, Michel Noher y Jan Cornet; las intérpretes valencianas Cristina Perales, Cristina Fernández y Lola Moltó, y el productor de la película, Ximo Pérez.
Nacho Ruipérez, que debuta en la dirección de un largometraje, ha explicado que esta coproducción hispanoargentina se ha rodado en Valencia porque aborda "temas que nos tocan en profundidad", aunque la película "no es local en el mal sentido de la palabra", porque "puede emocionar a espectadores de todo el mundo" y tiene "vocación internacional".
En El Desentierro, la repentina aparición de una mujer provoca que Jordi (Michel Noher), recién llegado de Argentina para asistir al entierro de un importante conseller, decida investigar el pasado de su padre Pau (Leonardo Sbaraglia), desaparecido hace 20 años y al que todo el mundo daba por muerto. Para ello, cuenta con la ayuda de su primo Diego (Jan Cornet).
La voluntad de Jordi por llegar al final del hilo de una trama que mezcla asesinos, corruptos y proxenetas se alimenta de la necesidad de conocer la auténtica historia de su padre, para lo que deberá rebuscar en las cenizas del pasado.
El filme discurre entre dos épocas y navega entre las aguas del pasado y del futuro, a través de flashbacks, para reflejar, en palabras de Ruipérez, la "búsqueda de la identidad a través de la figura paterna" y la "restitución de la memoria", una temática que "forma parte del ADN de nuestro país y de Argentina", ha destacado.
Para Ruipérez, abordar la corrupción con Valencia como escenario responde a una "responsabilidad moral" de todos los que se dedican a "contar historias": "Es necesario hablar de ello, no hemos querido entrar en un caso y nombres concretos, pero sí en el coronario de ese guiñol, de algo que en la realidad ya es bastante surrealista".
Michel Noher ha puntualizado que El Desentierro es "un 'thriller acabado en sí mismo, sin la necesidad de entrar en lo panfletario y político", mientras que Jan Cornet ha indicado que "se podría hacer una serie sobre corrupción" en la que cada episodio se centre en una comunidad autónoma.
Además, Nacho Ruipérez ha resaltado que la película también es una "historia de amor" de "trazos muy sutiles" entre los dos primos, "dos personas a las que se les ha destrozado la vida" y con un "pasado manipulado", que "se unen para hacer justicia y salvarse a sí mismos". En este sentido, Michel Noher ha explicado que su personaje, Jordi, es un "muchacho que anda buscando a su padre pero también a sí mismo", ya que en el pasado se "quedó roto por el abandono".
El Desentierro toma el entorno de l'Albufera y los paisajes típicos valencianos. Según ha explicado su productor, esto ha supuesto una "complicación" ya que la cinta está ambientada en dos épocas diferentes y eso suponía rodarla en dos tiempos, en septiembre con los arrozales en color ocre, dispuestos para la siega, donde transcurre la línea temporal del presente; y otra parte rodada en noviembre, con los campos anegados de agua, para situar y diferencias la época anterior, el pasado. "Los 'flashbacks' nos llevan a diferentes localizaciones", ha destacado.
Sobre este punto, Noher ha indicado que tuvo que trabajar para "conectar con el espacio", puesto que el "paisaje es un personaje más y hace la película", un entorno que para él "era completamente nuevo", al ser su primera visita a España, pero donde su personaje "ha vivido buena parte de su vida". Para sumergirse en ese vínculo con la tierra, ha desvelado que una de las primeras cuestiones que pidió fue recorrer esos paisajes.
Además, el productor ha señalado que se trata de una producción con muchas localizaciones, "muchísima imagen y muchísima secuencia", además de actores procedentes de diferentes países", por lo que "cuadrar el rodaje ha sido una labor de hilvanar unos con otros".
Por otro lado, Nacho Ruipérez, preguntado por su debut con una película de trama enrevesada, ha admitido que sacar adelante El Desentierro "no ha sido nada fácil", y ha matizado que es la primera vez que asume la función de director, donde ha encontrado las dificultades, pero que en guion se siente "como pez en el agua".
Asimismo, ha mencionado que se ha rodado "la versión número 35" de un guion que ha requerido un proceso de documentación largo, entre cuyas fuentes ha citado el trabajo del periodista Sergi Castillo Prats. En esta línea, Jan Cornet ha comentado: "Es la primera vez que trabajo con una versión número 23 de un guion".
Ruipérez opina que "vienen tiempos buenos" para el cine, algo que secunda el actor Leonardo Sbaraglia, que "siempre" está "nervioso de presentar la primera película de un director", pero apunta que "Nacho ha hecho un muy bonito trabajo".
El actor ha celebrado la acogida que está teniendo la película en sus presentaciones y se ha referido al "gran cambio" que vive el séptimo arte debido a las nuevas tecnologías y plataformas. "El cine sigue siendo un lugar que la gente siente sagrado", ha asegurado.
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