VALÈNCIA. Los promotores de Puerto Mediterráneo se enfrentan a una difícil disyuntiva: construir a medio plazo un centro comercial un 25% más pequeño de lo previsto o fiar su suerte a una lenta justicia que prevé favorable sus intereses y que, en tal caso, le permitiría conservar sus megalómanas dimensiones.
La firma Intu-Eurofund Investment -liderada desde el pasado diciembre por el gigante inmobiliario Hammerson- logró el mes pasado el apoyo público de los socialistas del Consell a la recuperación de su proyecto, pero tal circunstancia no ha allanado por el momento el camino al macrocentro comercial y de ocio proyectado en Paterna.
Según ha podido saber este diario, la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas trasladó el pasado 23 de febrero en la reunión que mantuvo con la empresa que el Ejecutivo se mantiene firme en el requisito de respetar un margen de 100 metros junto a la CV-35, tal y como exigía el informe de Carreteras que sirvió a Medio Ambiente para tumbar el proyecto.
El departamento, al menos por el momento, no parece dispuesto a negociar esta cuestión con la empresa, que confiaba en lograr que la administración autonómica cediera. Su moneda de cambio era la retirada del recurso contencioso administrativo presentado contra la conselleria, proceso en el que Intu-Eurofund defiende que existen tanto precedentes como jurisprudencia que avalan dejar una distancia de solo 50 metros junto a la CV-35.
No obstante, el entorno de la consellera María José Salvador sostiene que en ningún momento se puso sobre la mesa esta posibilidad. Al contrario: el departamento advirtió a la firma de que solo los mencionados 100 metros de servidumbre obtendrían la preceptiva memoria ambiental favorable, según indican.
Además, Vivienda recomendó a Puerto Mediterráneo que tramitara el nuevo proyecto mediante una modificación del Plan General de Paterna, dada la incertidumbre existente sobre la futura figura autonómica para la tramitación de Proyectos de Inversiones Estratégicas Sostenibles (PIES), que aún ha de pasar por Les Corts y, en consecuencia, podría sufrir importantes modificaciones.
En cualquier caso, por la vía municipal el proyecto tampoco se libraría de la Memoria de Evaluación Ambiental, y es ahí donde la consellera Salvador considera que solo tendrá opciones si acata la distancia de los 100 metros. Por lo que respecta al Ayuntamiento de Paterna, el entorno del alcalde socialista Juan Antonio Sagredo confía en que, en efecto, Puerto Mediterráneo acceda a retirarse los 100 metros que fijaba Carreteras en su informe.
El equipo de gobierno tiene incluso hecho el cálculo de cuánta edificabilidad perdería el macrocentro comercial: alrededor del 25%, una reducción más que significativa incluso para un macrocentro comercial proyectado en un millón de metros cuadrados.
El gobierno socialista del municipio confía en que la mercantil presente el proyecto cuanto antes para agilizarlo y lograr su aprobación en la presente legislatura. Para ello necesitaría el apoyo en el pleno de los concejales electos por el PP y Ciudadanos -Compromís, su socio de gobierno, está abiertamente en contra, como el resto de la izquierda-.
La decisión queda en manos de la empresa, cuya postura se mantiene firme -al menos por el momento- en la reivindicación de guardar solo 50 metros junto a la CV-35, donde Bauhaus y otros espacios se encuentran a esa misma distancia de la carretera. De hecho, en el reciente rediseño de su proyecto tras obtener el 'no' de Medio Ambiente la firma insistía en guardar ese espacio, sin prolongarlo a las exigencias de Carreteras.