VALÈNCIA. El ansiado congreso provincial del PP de Valencia, suspendido hace ya dos años y medio por la dirección nacional, estaría cada vez más cerca de celebrarse según afirman distintas fuentes de la formación popular. La propia presidenta regional, Isabel Bonig, mostró en una entrevista a Valencia Plaza su disposición a afrontarlo en los próximos meses si Génova daba luz verde. Una cita que podría tener lugar en enero o febrero del próximo año si hay Gobierno de España y el país no se enfrenta a unas nuevas elecciones.
Así pues, los movimientos apuntan a intensificarse en las semanas venideras. Sin duda, este proceso congresual resulta clave para la propia Bonig, que debe lograr que el nuevo presidente provincial sea lo más cercano a su cuerda que le sea posible. Esto podría resultar decisivo de cara a verse arropada de cara al futuro congreso regional en el que luchará por ser reelegida.
En esta línea, una de sus primeras opciones para este cónclave es la exalcaldesa de Alzira y diputada autonómica, Elena Bastidas, con quien mantiene una gran sintonía al igual que la portavoz del PP en el Ayuntamiento de València, María José Català. No obstante, distintas fuentes populares aseguran que Bastidas no tendría, a priori, intención de optar al liderazgo.
Con este escenario, y si no prospera la vía de Bastidas, en la cúpula del PPCV circula otra opción que viene ganando fuerza en las últimas semanas. Esta consistiría en impulsar la candidatura del concejal por Picanya -si bien no es de esta población- y diputado provincial Javier Montero.
Una maniobra que tendría cierta lógica en aras de buscar una aproximación con Génova, dado que Montero mantiene desde hace años buena relación con Pablo Casado. Además, esta posibilidad culminaría el acercamiento del diputado nacional Luis Santamaría con Bonig, dado que el parlamentario es amigo personal de Montero, si bien no contaría con el mismo entusiasmo por parte de otros dirigentes como la propia Català, que no mantiene una especial sintonía con el diputado provincial. Otra de las posibilidades próximas a la líder regional que suena, si fallan los planes anteriores, sería la de la alcaldesa de Puzol, Paz Carceller.
En este sentido, cabe recordar que el actual presidente de la Gestora provincial es el alcalde de Alfafar y portavoz de la Diputación, Juan Ramón Adsuara, quien respaldó a Casado en las primarias y que todavía no ha hecho pública su intención de postularse o descartarse para competir por el cargo.
¿Es por tanto Montero el favorito para el puesto? En el PP, distintas fuentes del partido vinculadas al 'casadismo' consideran que esta maniobra de Bonig no dispondría de apoyos suficientes para enfrentarse a un congreso provincial. Sobre esto, los dirigentes consultados opinan que Montero, Santamaría y la propia Bonig no reúnen un respaldo territorial destacado para sacar adelante una mayoría sólida. Es más, algunos incluso se atreven a puntualizar que la candidatura de Montero tampoco contaría con el apoyo de Casado.
Así pues, además de este favoritismo de Bonig por Montero y los nombres de Adsuara o Bastidas, tampoco pueden descartarse otros como los diputados provinciales Carlos Gil y Modesto Martínez. Es más, algunos dirigentes también especularon días atrás con la posibilidad de que el senador Fernando de Rosa pudiera ser candidatable tras hacerse pública su reciente afiliación al partido.
Por otro lado, fuentes de la formación popular coinciden en que también a principios de año podría celebrarse en el congreso provincial en Alicante, donde existe una dirección interina desde la dimisión de Pepe Císcar. Sobre esto, hay consenso en que el favorito para hacerse con el liderazgo es el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón.