Germà Arroyo. Foto: @LINKEDINVALÈNCIA. El periodista Germà Arroyo ha abandonado su puesto como director de Comunicación del PSPV-PSOE. La noticia que ha circulado en las últimas horas en la formación socialista, se confirmará en las próximas horas.
De esta manera, y tras menos de un año en el cargo, el exempleado de Radiotelevisión Valenciana (RTVV) entre 1989 y 2013, dice adiós a su breve periplo como responsable de comunicación en el PSPV que lidera Ximo Puig.
En cuanto a las razones, las distintas fuentes consultadas apuntan a una decisión personal del periodista, que aterrizó en el puesto en enero de este mismo ejercicio pese a las reticencias del equipo existente. Una maniobra que en su día fue considerada una imposición desde Presidencia de la Generalitat y que, tras casi un año, se ha evidenciado discutible.
Después de unos meses en busca de la adaptación, el profesional ha decidido cambiar de rumbo y abandonar la cúpula informativa de la formación socialista a las puertas de la campaña electoral. Aunque no han trascendido los detalles de su marcha, las distintas fuentes consultadas apuntan al deseo del profesional de retomar otros retos al margen de la política valenciana.
Arroyo, que antes de este cargo había sido responsable de la comunicación del Instituto Confucio de la Universitat de València y director de contenidos de la empresa Mareno Social SL, trabajó en RTVV durante casi 25 años.
Tras el cierre del ente público, continuó su carrera periodística como director de Informativos en Mediterráneo Televisión, propiedad de la COPE. A finales de 2019, optó a dirigir À Punt junto a otra decena de periodistas, siendo considerado por algunas fuentes del PSPV como uno de los candidatos que más agradaba a Presidencia de la Generalitat. Sin embargo, no pudo meterse en la final a la que llegaron Francesc García Donet y Alfred Costa, imponiéndose este último.
Posteriormente, fue apadrinado por Presidencia como el nuevo director de Comunicación del PSPV-PSOE, un cargo en el que, no obstante, no ha terminado de encajar en las siempre complejas dinámicas de la formación socialista.
