VALÈNCIA. ¿Qué tiene que hablar el director de la empresa Vaersa con la exdirectiva de la firma a la que él mismo despidió con una cuantiosa indemnización? Esta es la pregunta que no pocos empleados de la sociedad pública adscrita a la Conselleria de Medio Ambiente se hacen tras haber tenido constancia de que Benjamín Maceda se mantiene en contacto con la que fuera jefa de división de servicios generales durante los últimos cuatro años del PP en el Consell.
Hasta el momento en el que fue despedida, a principios de octubre de 2015, la directiva acudía a las reuniones con los sindicatos en representación de la dirección y ejercía como representante legal de la firma en los juicios laborales. Esta circunstancia no impidió que STAS-Intersindical, sindicato considerado próximo a Compromís y mayoritario en la empresa, la nombrase su delegada apenas dos semanas antes de que se concretase su despido. Esta circunstancia que aumentó sensiblemente la indemnización que tuvo que desembolsar la mercantil.
Consultados al respecto por este diario, ambos confirman que se mantienen en contacto e incluso alguna vez han tomado café, aunque sostienen que esta circunstancia no tiene que ver con asuntos relativos a la gestión de la sociedad.
Maceda fue nombrado subdirector de Vaersa por el nuevo Consell en verano de 2015, por lo que llegó a coincidir durante algunas semanas con la anterior jefa de división de servicios generales, hasta que el nuevo equipo directivo de Vaersa del que él formaba parte decidió amortizar algunos puestos del organigrama y despedir a algunos ejecutivos por su identificación con la anterior etapa.
Hasta julio de 2015, no obstante, la exdirectiva participó en los consejos de administración de la empresa como letrada asesora, tal y como reflejan las actas de esas reuniones que la firma publica en su página web. En ese tiempo, Maceda le llegó a encargar la realización de algunos informes.
A pesar de ocupar un puesto directivo en la empresa con competencias en materia de personal, STAS-Intersindical la nombró su delegada apenas dos semanas antes de que se concretase su despido. Esta circunstancia aumentó sensiblemente la indemnización que tuvo que desembolsar esta sociedad pública dependiente de Medio Ambiente.
Fuentes de la sociedad la elevan a 180.000 euros, pero la exjefa de división asegura que fue menor, sin concretar el importe. En las auditorías de cumplimiento y operativa sobre Vaersa del ejercicio 2015 consultadas por este periódico no constan objeciones de la Intervención de la Generalitat sobre el despido.
Según explicaron a Valencia Plaza fuentes del sindicato STAS-Intersindical, la oferta a la exdirectiva para situarla como delegada de su sección se produjo cuando tuvieron constancia de que la nueva dirección de la empresa, con Vicent Garcia al frente, iba a degradarla a un puesto técnico.
El despido por amortización de puesto de trabajo de la exjefa de división de servicios generales de Vaersa se hizo efectivo dos semanas después, sin que la empresa llegara a ejecutar su paso a categoría de técnico, pero cuando ya ejercía como delegada de STAS. El despido fue declarado improcedente, pero ella renunció a solicitar la readmisión en la sociedad.
Maceda retomó el contacto con la antigua ejecutiva a raíz de su nombramiento como director general de Vaersa el pasado mes de julio tras el cese de administración de su antecesor, Vicent Garcia. Maceda, doctor en Económicas, asumió el cargo en principio de manera temporal, pero de momento sigue en el mismo.
La destitución de Vicent Garcia, que salió adelante en el consejo de Vaersa con el voto en contra de Verds-Equo, se produjo a instancias de la consellera de Medio Ambiente, Elena Cebrián, y en pleno enfrentamiento entre las dos facciones que conviven en este departamento: la afín a la consellera y la controlada por la formación ecologista.
Consultado al respecto por Valencia Plaza, Benjamín Maceda admitió que mantiene relación con la exresponsable de servicios generales, pero rechazó que esta sea sobre temas relativos a Vaersa. El actual director general aseguró a este periódico no tener constancia de que la abogada haya suscrito ningún contrato mercantil ni haya recibido remuneraciones por labores de asesoramiento desde que fue rescindido su contrato con la empresa.
La exdirectiva de Vaersa con la que Maceda ha retomado el contacto, abogada de formación, es pareja de Enrique Martí, ex subsecretario de Agricultura y Medio Ambiente durante la etapa de Juan Cotino como conseller. Su entrada a la empresa pública como miembro del departamento jurídico se produjo en junio de 2001. Poco después del nombramiento de Enrique Simó como director general en 2011, la abogada fue promocionada ese mismo año a la jefatura de división de servicios generales, un puesto de confianza del primer ejecutivo.
La exdirectiva aseguró a este periódico que no mantiene ninguna relación con la empresa y que su contacto personal con el actual director general no responde a labores de asesoramiento sobre la gestión de Vaersa.