VALÈNCIA. El 'dropshipping' con 'stock' europeo saldrá reforzado con la generalización del IVA a todas las ventas a través de ecommerce en el ámbito comunitario. La normativa, que entró en vigor este 1 de julio, tiene el objetivo de armonizar el impuesto en las compras a través del comercio electrónico en Europa, que hasta ahora excluía los productos con precio inferior a 22 euros importados de países extracomunitarios.
Aunque esta cuestión aplica para la totalidad de las compras, la medida ha reforzado a aquellos actores de esta fórmula de comercialización que operan con producto europeo. En este sentido, el dropshipping es un modelo de negocio donde el proveedor envía directamente el producto al consumidor final permitiendo al vendedor tener un negocio sin necesidad de invertir en stock.
En este contexto, muchas de estas plataformas que comercializan productos sin tenerlo realizaban el dropshipping con vendedores chinos que, al acometer una venta de productos por debajo de los 22 euros, no estaban pagando IVA, por lo que podían ser más competitivos en precio. Y es que, antes de esta nueva normativa, comprar productos online a un proveedor chino resultaba muy barato, tanto por el bajo precio del producto, como por la falta de impuestos.
Las condiciones también eran favorables para los productos que costaban entre 22 y 150 euros, porque en ese caso aunque se aplicaba el 21% del IVA, no había impuesto de aranceles. A partir de 150 euros se aplicaban los dos y, con la nueva normativa, estas exenciones desaparecen y es generalizada a todos los productos sin importar su precio, lo que evidentemente perjudica a plataformas como AliExpress, que verán incrementados sus precios.
Ahora, son los vendedores online los encargados de cobrar, declarar y pagar el IVA a las autoridades correspondientes de su país.
El proceso del dropshipping comienza cuando el cliente compra un producto en un canal de venta online. Tras la compra, el pedido pasa al proveedor dropshipping quién es el encargado de prepararlo y enviarlo al cliente. El vendedor online, no necesita almacenar stock ni llevar a cabo gestiones logísticas, de todo esto se encarga el proveedor.
En muchas ocasiones, los vendedores dropshipping recurren a proveedores transfronterizos de países como China, en lugar de proveedores europeos, que no se adhieren a los estándares requeridos por el mercado en Europa en términos de calidad de producto, condiciones y tiempos de entrega pero que, sin embargo, a muchos les acaba compensando por el precio.
Ahora, esta nueva norma mejora si cabe la posición de proveedores como la compañía valenciana BigBuy, que se muestra optimista con este cambio al mejorar la posición del dropshipping con stock europeo de calidad, porque desaparece la ventaja competitiva que aportaba al dropshipping de China con la exención en el IVA.
"Esta normativa nos refuerza respecto a la competitividad desleal de alguien que vendía sin IVA y que en muchos casos no lo declaraba aunque su producto fuera superior a 22 euros y el envío sobrepasara los 150 euros", señala Salvador Esteve, cofundador y CEO de BigBuy. El empresario valenciano reconoce que, en su caso, la situación no varía porque ya pagaban impuestos, pero sí acorta la distancia en precio con sus competidores chinos, que partían con esta ventaja.
Además, asegura que durante la pandemia ya han tenido un aluvión de nuevos perfiles de dropshippers que, ante la crisis sanitaria y los retrasos en contenedores de China, han optado por proveedores europeos para poder entregar más rápido. "Del total del mercado de dropshipping europeo un porcentaje alto es chino", apunta. Al menos, esta medida permitirá competir a todos en igualdad de condiciones.