VALÈNCIA. El empresario Fernando Ibáñez ha presentado la única oferta para poner en marcha el hub de biotech de la Marina de València. Así lo confirman desde el Consorcio València 2007, quienes señalan que el proyecto presentado por el socio fundador de la EAFI Ética Patrimonios ha sido el único propuesto para darle uso a la base número 5, por lo que no tendrá que realizarse un concurso como sí ocurrió con la Estación Marítima.
Fue el pasado 26 de diciembre cuando se publicó en el Boletín Oficial de la Provincia de Valencia (BOPV) la solicitud de concesión de la base francesa por parte de Biohub VLC S.L. La voluntad recogida en la propuesta era la instalación de un centro empresarial del sector biotecnológico y farmacéutico por lo que partir de esa fecha cualquier otro interesado con una vocación similar tenía 30 días hábiles para presentarse, plazo que finalizó este mes de febrero.
La concesión para esta base, que acogió al equipo Areva Challenge, será por un plazo de 10 años con un canon de 12.500 euros mensual. De mutuo acuerdo se acordó establecer una carencia de 12 meses en el pago del canon debido a la dificultad de tramitar las licencias para poner a punto la base, que fue construida como un espacio temporal para la America's Cup. La carencia, que empezará a contar desde la firma de la concesión, se interrumpirá en el caso de presentar una declaración responsable o de que se obtenga la licencia por parte del Ayuntamiento de Valencia para el ejercicio legal de la actividad en el edificio. No obstante, los promotores del proyecto apuntan a la intención de abrir en 2019.
"Se trata de un hub entendido como un punto de conexión donde se reúne toda la cadena de valor del sector", señala Ibáñez. "Tenemos un despacho jurídico especializado en el sector biotech, una plataforma de crowdfunding, a Ética Patrimonios como gerente del proyecto, un fondo de capital riesgo, asesores corporativos y una empresa para captar subvenciones públicas", explica. Ibáñez tiene claro que el edificio aspira a tener una identidad propia con un programa de dinamización, conexión y formación con entidades nacionales e internacionales.
La iniciativa tiene como gerente a Sabrina Femenía, quien ocupó el mismo cargo en el Instituto de Investigación Sanitaria de La Fe (IIS La Fe). Según consta en el proyecto presentado, contemplan invertir al menos 1,5 millones de euros en la reforma y acondicionamiento del espacio para poner en marcha el primer centro español empresarial de iniciativa privada dedicado al biotech, pharma y health.
Para hacer frente al canon confían en el alquiler de espacios para empresas consolidadas y startups dentro de estos sectores. También en la celebración de eventos y congresos nacionales e internacionales relacionados con biotech y emprendimiento científico, para lo que proyectan una salón "potente" que explotarán de manera independiente. También contemplan la esponsorización del inmueble como vía de ingresos para lo que ya están en conversaciones con empresas y entidades financieras.
"Siempre se ha concebido como un proyecto abierto a la sociedad valenciana, donde habrá actividades abiertas. No es un proyecto para ganar dinero y aunque es sostenible económicamente, se hace para impulsar el sector en la ciudad", destaca el socio de Ética Patrimonios. De hecho, en el propio diseño del biohub está contemplado un túnel transitable para propiciar la conexión de la ciudadanía con el espacio. "Es un proyecto de iniciativa privada pero evidentemente las personas que estamos detrás queremos darle valor a la ciudad y ayudar a consolidar València y la Comunitat Valenciana como un centro de referencia en temas científicos y unirnos al resto de agentes que ya lo están haciendo".
Aunque habrán startups en el espacio, Ibañez reconoce que estará orientado sobre todo a scale ups. Y es que según explicaban en su propuesta, actualmente existe un gap en el que las empresas de biotech encuentran dificultades para continuar creciendo una vez superada la fase seed, por lo que una de sus misiones es resolver esa necesidad de apoyo cuando quieren dar el paso a growth. "Somos un agente más para un proyecto común donde hay elementos clave como la retención de talento o que los jóvenes puedan desarrollar una labor científica sin moverse de la ciudad", destaca.
La distribución de la base
Del total del espacio, 281 metros cuadrados serán dedicados a startups, 1674 metros cuadrados a laboratorios y 191 a multiusos. En la planta baja habrá un salón de conferencias modular, un espacio de gestión de laboratorios para uso arrendatario, un espacio para empresas de biotech en fase startups, salones de reuniones, cafetería e incluso gimnasio.
En la primera planta se apunta a un espacio de gestión y laboratorios de 444 metros cuadrados del que ya tienen comprometidos 221 metros cuadrados mientras que en la segunda planta ya tienen 790 metros cuadrados comprometidos.