El Estado federal

Me voy enterando de que el PSOE en su Comité Federal ha proclamado que España debe convertirse en un Estado federal. Y al parecer el modelo, en principio, se parecería al de EEUU tal como podría deducirse de las distintas manifestaciones de los representantes políticos cuando afirman que habrá para cada Comunidad Autónoma, convertidas en estados federales, una financiación propia negociada. A partir de ahí cada una podrá organizar sus impuestos, sus presupuestos y consolidar sus leyes propias al igual que lo hace, por ejemplo, Indiana u Ohio. Hasta ahora nada se dice del papel del Estado que, supongo, tendrá algunas atribuciones (coincidentes o no con las que detenta en la actualidad) pero una vez completada la negociación financiera cada Estado o Autonomía atravesará por si sola su capacidad para dirigir dentro de un marco constitucional sus decisiones políticas. Seguramente podrá parecerse a los actuales Conciertos que disfruta Euskadi y Navarra, y desde ellos establecer los recursos que han de servir para sostener el Estado global. España entonces se proclamará probablemente como monarquía federal en el marco de la Unión Europea parecida en su estructura a lo que hoy son los Emiratos Árabes Unidos (comprende 7 emiratos) o Malasia (10 sultanatos).

Podrá establecerse teóricamente cuestiones de solidaridad como ocurre cuando un tornado arrasa un estado, u otras circunstancias definidas por las instituciones legislativas como la seguridad nacional, pandemias, los Tribunales Constitucional, Supremo y Federales para casos específicos. Se podrá intentar compensar algunas cuestiones para equilibrar las desigualdades estructurales o coyunturales como lo hacen los Lander alemanes. Pero puede resultar complicado aplicar una solidaridad global cuando cada parte tiene su propia independencia. Esa puede ser una deriva de los Estados Federales donde generaran trayectorias muy diferenciadas si no se corrigen, y para ello tendrán que llegar a acuerdos no dependientes del el Estado Federal. No es los mismo los estados ricos de Jersey, Texas, o Utah en comparación con los más pobres de Arkansas, Alabama, Luisiana o Nuevo Mexico, donde los índices de pobreza son abundantes. Los norteamericanos lo asumen dentro de su esquema de capitalismo liberal en el que cada uno es responsable de sus resultados, con un territorio donde existen estados superiores a la extensión de España. La riqueza y la pobreza están referida fundamentalmente a la capacidad individual o colectiva para conseguir su estándar económico en función del trabajo y en menor medida de la suerte. Es lo que hoy se repite en la literatura libertaria: la igualdad es negativa y contraria al progreso, cada uno es libre de optar por lo que considere más adecuado sin exigírselo al Estado (léase los textos de Sowell o Kaiser) y aceptar sus triunfos y fracasos. Podrá haber planes  para paliar los casos de fatalidad personal, es decir se reconducirá lo que siempre hemos denominado subvenciones o después estado de bienestar con derechos legislativos. Pero no de que en cada necesidad nazca un derecho.

Supongo que habrá de estudiarse los distintos modelos federales, o los que propongamos si son de nuevo cuño, y consensuarlos con otras fuerzas políticas. Antes, tendremos que saber con qué riqueza contamos y con qué mentalidad social.