MADRID (EP). El ex consejero delegado de la antigua filial de Amper en Samoa (Bluesky), Adolfo Montenegro, ha demandado a Amper y a Bluesky por unos supuestos "daños punitivos", por lo que reclama más de 20 millones de dólares (17,8 millones de euros), después de que la propia AST (filial de Bluesky) interpusiera una demanda contra él por "presuntas irregularidades cometidas" mientras desempeñaba su cargo en la entidad.
Durante el proceso de venta de Bluesky a AHT, Montenegro fue cesado de su cargo, primero por su resistencia ante la operación y después por su oposición, ya que según relata Amper, "estaba participando en otra oferta para la compra de la compañía a través de un MBO que ofertaba un precio inferior al ofrecido por AHT".
Según ha comunicado Amper a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), tras la venta de su filial de telefonía en Samoa el pasado 13 de febrero, AST interpuso una demanda susceptible de amliación conforme se conozcan las correspondientes auditorías externas contra Montenegro el pasado jueves por las "presuntas irregularidades cometidas" mientras era consejero delegado de la entidad.
Ahora, Amper ha tenido conocimiento de otra demanda interpuesta por parte de Montenegro, quien alega "daños punitivos" y reclama 17,8 millones de euros a AST, a Amper y a su actual consejero delegado, Jaime Espinosa de los Monteros, y a su filial estadounidense Elandia, tenedora de una participación mayoritaria en Bluesky. En este contexto, tanto Amper como AHT consideran que esta última demanda está "totalmente infundada" y "rechazan todas y cada una de las reclamaciones que contiene".
Además, Amper ha comunicado que ha dado instrucciones a sus asesores legales en todas las jurisdicciones aplicables para la mejor defensa de los intereses de la compañía y sus accionistas.