El exsecretario general de Feria Valencia dice que los sobrecostes fueron porque hubo "más obra"

VALÈNCIA. (EP). El exsecretario general de Feria Valencia entre 2006-2012, Enrique Calomarde Rodrigo, ha subrayado que la gestión de la institución ha sido "eficaz" y ha defendido que el proyecto de modernización y ampliación era una necesidad que plantearon los sectores económicos "de forma alta y clara" por el incremento de actividad ferial que había.

Así, ha explicado que los sobrecostes fueron consecuencia de que hubo "más obra" porque la Generalitat impuso unas cargas al proyecto como la construcción de nuevos accesos, un puente nuevo y un túnel que conectaban dos carreteras.

Ha subrayado que, a su juicio, el PP no ha utilizado la institución para sus propios intereses y ha remarcado que "desde el primer día" se exigió al partido el pago por la celebración de su Congreso de Nacional de 2008, incluso se acudió a Madrid para hablar con el tesorero del partido para reclamar ese pago. "El espacio no se dio gratis al PP. Se reclamó la factura desde el primer día", ha manifestado.

Así lo ha indicado este jueves Calomarde en una comparecencia en la Comisión de las Corts que investiga la gestión general de las instituciones feriales en la Comunitat Valenciana en la que ha indicado que comenzó su actividad en 2000 como jefe de gabinete de Presidencia hasta 2006 cuando fue designado secretario general.

En su intervención, ha afirmado que la necesidad de la ampliación es una cuestión "que nadie puede discutir" y era "importantísima" porque los sectores económicos la solicitaban "de forma alta y clara" y "a gritos" debido al incremento de la actividad ferial.

"Había lista de espera y era tremenda la presión a la Feria", ha puntualizado para reiterar que la ampliación era "fundamental" porque la asignatura pendiente era "aumentar la dotación de metros cuadrados".

En este sentido, ha indicado que desde 2000-2007 se incrementó la actividad y de lo que se trataba era de "llenar la feria y tener más nivel de rotación de metros cuadrados". Por ello, ha explicado que se acometió el proyecto de ampliación cuyo aumento de coste final ha justificado porque se hicieron "más obras".

En concreto, ha detallado que durante el desarrollo de las obras la Generalitat impone unas cargas para desarrollar más proyecto como accesos nuevos, un puente nuevo y un túnel conectaban dos carreteras, por lo que se ejecutó "más obra".

Además, ha apuntado que la feria compaginó su actividad ferial a la vez que se ejecutaban las obras, lo que supuso abrir accesos para no suspender certámenes y ha señalado que "en ningún momento ningún problema con ninguna constructora".

Decisiones consensuadas

Calomarde ha explicado que las decisiones en Feria Valencia, que ha subrayado que era una entidad de naturaleza privada, eran "consensuadas con la Generalitat", que era conocedora de la actividad de la Feria y ha defendido que cuando se realizó la primera fase de la ampliación del recinto ferial intervino el BEI y el Banco Santander que exigieron una serie de previsiones financieras y aprobaron la operación.

El exsecretario general ha defendido que los resultados de la feria no eran positivos desde 2008-2009 porque los pilares que sustentan los certámenes como son el mueble, cerámica e industria de la madera sufrieron "una catástrofe financiera", por lo que para "paliar la falta de ingresos" se buscaron nuevas líneas de negocio y nichos de mercado.

En este sentido, ha remarcado que en un momento de situación de crisis ferial a nivel europeo se consideraba que había que "internacionalizar la feria", por lo que se vio "conveniente" profundizar en mercados sudamericanos para llevar expositores y traer clientes.

Así, ha comentado que se afrontaron ferias en Chile, acuerdos con la feria de Buenos Aires, Colombia o Costa Rica. De hecho, ha subrayado que otras ferias españolas siguieron este camino.

Tarjetas y gastos de representación

Calomarde ha admitido que, a pesar de la crisis y del ERE que hubo en la institución, su sueldo no se resintió, pero ha puntualizado que esta cuestión no era responsabilidad suya. Ha afirmado que tenía una tarjeta visa propia para gastos de representación que "nunca" gastó para asuntos personales, ha defendido que los viajes se planificaban con tiempo y ha indicado que siempre daba instrucciones a su secretaria y a la agencia de viajes para que se hicieran "lo más económico posible".

"Yo por mi parte hacía eso. Las instrucciones del control gasto eran de la dirección general", ha subrayado. Insistido por un viaje a Moscú en 2007 por valor de 14.000 euros, ha detallado que con la Visa se cargaron los gastos tanto de la secretaria general como de la dirección general y en ese caso, además, se cargaron los gastos de invitados que vinieron a la Feria.

"No es que se cargase mi habitación, sino la representación", ha remarcado. Asimismo, ha admitido que en Navidad se repartían unas tarjetas regalo a los 12 miembros del Comité Ejecutivo por valor de unos 900 euros para que cada uno "se comprara lo que quisieran en el Corte Inglés", ha reconocido.

Calomarde ha defendido la gestión realizada, aunque ha apuntado que como deseo le hubiese gustado que el trabajo realizado hubiera dado "más fruto". "Habría intentado como deseo que se hubieran dado más frutos de la labor realizada, pero creo que se hizo correctamente", ha zanjado.