VALÈNCIA. El ficus del Parterre, uno de los árboles históricos de la ciudad de València, está a punto de ser liberado de la espada de Damocles que durante las últimas décadas ha puesto en peligro su existencia. Plantado en 1852, de 24 metros de alto y con una extensión de más de 850 metros cuadrados, está considerado como uno de los patrimonios arbóreos de la ciudad. Sobrevivió a la riada de 1957 pero desde hace décadas numerosas voces alertaban del peligro que corría, al estar flanqueado por una gasolinera. Si sus raíces tocaban los depósitos, podría morir, decían.
Ha costado. En el Ayuntamiento de València explican que ha sido necesario un largo proceso de negociación. El obstáculo era conseguir dejar sin efecto un acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento sellado en 2014 por el cual se trasladaba este surtidor a una parcela municipal. El acuerdo incluía otra gasolinera histórica de Repsol, la ubicada junto al Instituto Luis Vives, en la calle Xàtiva, enfrente de la Estación del Norte. A cambio de sacar estas dos estaciones de servicio de la ciudad, Repsol podría instalar sendas gasolineras en dos parcelas municipales ubicadas en la Avenida Tarongers y en la Avenida Antonio Ferrandis.
En el consistorio no convencía este cambio. Se planteó otra alternativa: la explotación de unos terrenos ubicados en Benimaclet que tienen la calificación adecuada para albergar una estación de servicio. Y ésa sí que ha gustado. A Repsol le parecía más interesante por su ubicación, en plena Ronda Norte, junto a una comisaría de la Policía Local; al Ayuntamiento, porque no tenía que ceder suelo municipal a cambio. Un win to win de libro, la mejor forma de resolver un conflicto.
Una vez alcanzado el acuerdo, el Ayuntamiento ha sacado a información pública el proyecto de convenio de colaboración con Repsol para desmontar los postes surtidores de la Plaza Alfons el Magnànim y de la calle Xàtiva. Durante los próximos veinte días hábiles los interesados podrán formular alegaciones a este proyecto de convenio, según el anuncio que publicó este martes el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana y recogía la agencia Efe.
El proyecto de convenio señala que el Repsol solicitará, en el plazo máximo de dos meses siguientes a la firma del convenio, la licencia para usos y obras provisionales destinado a la instalación y apertura de la estación de servicio en una parcela de 1.059,06 metros cuadrados ubicada en Benimaclet. También solicitará en ese mismo plazo todos lo permisos necesarios para desmontar los surtidores en el Parterre y la calle Xàtiva.
Por su parte, el Ayuntamiento se compromete a tramitar “sin demora” la nueva licencia que solicite Repsol en Benimaclet, siempre que vaya acompañada de la documentación necesaria, a no modificar el emplazamiento ni la calificación y uso urbanísticos de la nueva parcela, y a no minorar el índice de edificabilidad bruta actualmente vigente en ese sector. Y el acuerdo de 2014, aquel por el que València perdía dos parcelas de suelo municipal, se irá al limbo.