Rajoy se comprometió a cerrar un nuevo sistema de financiación en 2017, pero la Comisión del Congreso tiene 6 meses de plazo para trabajar
VALÈNCIA. (EP). El Gobierno ha aceptado la propuesta del PSOE de que la reforma de la financiación autonómica se estudie en la Comisión para la Evaluación y Modernización del Estado Autonómico -la llamada Comisión Territorial- del Congreso de los Diputados. El Ejecutivo quiere recabar los apoyos de los grupos políticos -sobre todo de PSOE y Ciudadanos- para poder sacar adelante esta reforma en el Parlamento y ya admite que no será posible aprobarla este año.
La aprobación y entrada en vigor de la reforma del modelo de financiación autonómica en 2017 era una exigencia y una necesidad de la Comunitat Valenciana, que cada año que pasa acumula deuda debida a la falta de recursos procedentes del Estado.
La citada Comisión Territorial, presidida por el socialista José Enrique Serrano, se constituyó el pasado miércoles y tendrá seis meses para hacer propuestas para la reforma del modelo territorial de España, como prólogo para una posterior reforma global de la Constitución de 1978.
Fuentes de Hacienda reconocen el "recelo" que tiene el Ejecutivo con una posible reforma de la Constitución, pero son conscientes de que si no cuentan con los votos suficientes en el Parlamento para sacar adelante la reforma de la financiación autonómica, no podrán llevarla al Parlamento.
Los trabajos para la citada reforma se han desarrollado a lo largo de este año por la Comisión de Expertos creada a raíz de la última Conferencia de Presidentes que tuvo lugar el pasado mes de enero. En ella, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy se comprometió a cerrar en 2017 un nuevo modelo de financiación autonómica.
La Comisión de Expertos presentó su informe el 26 de julio, unos seis meses después del inicio de los trabajos, y está previsto que el próximo viernes, las comunidades autónomas entreguen sus alegaciones al citado informe.
Sin embargo, fuentes de Hacienda aseguran que la negociación se tiene que producir en dos planos, con las autonomías, pero también con las fuerzas políticas en el Parlamento, porque se necesitan los apoyos de otras fuerzas políticas para sacarlo adelante. Por ello, las fuentes consultadas explican que se ha aceptado la propuesta socialista de incluir la reforma de la financiación autonómica en la Comisión Territorial que comenzó su andadura en el Parlamento el miércoles pasado.
En este contexto, admiten que el nuevo sistema de financiación no se va a poder cerrar este año 2017 a pesar del compromiso del Ejecutivo, expresado en la Conferencia de Presidentes de enero y justifican el nuevo retraso en que "se han cruzado muchos temas" durante este ejercicio que están dificultando sacar esta reforma adelante.
A esto se suma que la Comisión Territorial, donde se estudiará ahora esta reforma, tiene un plazo de seis meses para realizar sus trabajos. Además, su constitución ha estado marcada por los recelos de Ciudadanos, que en su día votó en contra de esa Comisión --aunque participará en ella-- porque teme que sólo sirva para frustrar la prometida reforma de la Constitución, así como por el boicot de Unidos Podemos-En Comú-En Marea, Esquerra (ERC), el PNV y el PDeCAT, que directamente se han negado a inscribir diputados por discrepancias en torno a la crisis con Cataluña.
A partir de ahora, los grupos deberán acordar en próximas fechas las líneas de trabajo de la Comisión. Serrano ha convocado a la Mesa y a los portavoces el jueves de la próxima semana para una primera reunión con el fin de definir el plan de trabajo.
El PSOE ha propuesto como temas de debate el Balance del modelo autonómico, la ordenación de las competencias, el nombre de las Comunidades Autónomas, el análisis de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut, la financiación autonómica y la autonomía local.