VALÈNCIA (EFE/C.G.). Fue este lunes cuando el gobierno municipal de Lugo desveló el cartel para anunciar el Arde Lucis 2023, la fiesta romana de Interés Turístico Internacional que evoca el pasado romano de la ciudad. Esta noticia no tendría porque tener más repercusión en València... sino fuera porque muestra grandes similitudes al presentado por las diseñadoras María Pradera y Lorena Sayavera, líderes entonces de Estudio Yinsen, para las Fallas de 2018. Fue entonces cuando lanzaron una serie de carteles creados a partir de un trabajo con papel en la que reflejaban distintos aspectos de la fiesta, como una llama, siendo esta última la imagen que está levantando la polémica en el sector.
Las evidentes "similitudes" obligaron al gobierno municipal de Lugo a convocar de nuevo este martes al jurado que eligió la obra, una reunión que ha acabado con la retirada del cartel. El gobierno local ha tomado esta decisión apenas unas horas después de que se anunciase que la obra del lucense Borja Mirón, presentada bajo título 'Lucus Ignis', era la escogida para anunciar el Arde Lucus 2023 y de que la polémica saltase a través de las redes sociales, al denunciar algunos usuarios el parecido del cartel con una de las imágenes utilizadas para promocionar las Fallas en el año 2018.
Las "similitudes" entre ambos carteles son evidentes tanto en la forma de la llama que enmarca la escena presentada como en el uso de las 'capas' interiores, en el caso de estudio Yinsen realizadas con papel, que dan forma a la escena. En el caso de las campaña realizada por Pradera y Sayavera para las Fallas, se trata de un homenaje a la labor de los artistas bajo el lema 'Som foc'. Para analizar esas “similitudes”, explicaron a la prensa desde el gobierno local, el jurado se volvió a reunir este martes, un encuentro tras el que se ha acabado anulando la 'victoria' de Mirón y seleccionando un nuevo cartel, en este caso firmado por María Andrea Freire Parga.
Tal y como ha informado el gobierno municipal en un comunicado, el cambio se justifica en que el cartel de Mirón "tenía muchas similitudes con otra obra que servía para anunciar otra fiesta de ámbito nacional, por lo que no cumplía uno de los criterios de evaluación de las bases publicadas, que exigía que solo se presentaran a concurso diseños originales". Así, tras analizar las "similitudes", el jurado optó por anular el cartel ganador, que fue presentado este lunes, y procedió a una nueva selección entre las obras preseleccionadas.
El proceso de selección parte de un concurso especulativo, una práctica históricamente criticada por las asociaciones profesionales. De esta forma, los autores participantes presentaban un cartel que primero pasaba por "el filtro de las redes sociales", explican desde el gobierno de Lugo, donde se hizo una votación popular en la que participaron cerca de 5.000 personas para la preselección. Después de haber pasado un primer filtro, con la votación popular, finalmente el cartel vencedor fue seleccionado por un jurado profesional, integrado por el artista Manuel Andrés Pallín; Mónica López, doctora en Bellas Artes; y Antonio Cruz, profesor de la Escola Superior de Arte Ramón Falcón. El premio es de 1.500 euros.