VALÈNCIA. (EP) Los ministros de Agricultura, Pesca y Alimentación, y Sanidad, Luis Planas y Carolina Darias, respectivamente, han mantenido este jueves una reunión de trabajo con los consejeros de las comunidades autónomas para revisar y actualizar las medidas a adoptar en relación al coronavirus en campañas agrícolas 2021, recogidas en la guía elaborada hace unos meses.
En concreto, el objetivo de estos encuentros es avanzar de manera compartida en la planificación de las campañas agrícolas para minimizar la aparición de brotes.
Desde que comenzó el seguimiento de brotes, en junio de 2020, hasta el 25 de abril de 2021, se han comunicado 5.843 brotes y 48.219 casos asociados al ámbito laboral, de los que 725 brotes con 15.004 casos se han vinculado a trabajadores del sector agrícola. Es decir, que el 12,4% de los brotes del ámbito laboral y el 31% de los casos se han producido en el sector agrario.
En agosto de 2020 se publicó la guía para la prevención y control del coronavirus en las explotaciones agrícolas, coordinada por la Dirección de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y que se ha redactado con la participación de Trabajo y Economía Social y de Agricultura, Pesca y Alimentación, y también de seis sociedades científicas.
La guía se compone de una selección no exhaustiva de recomendaciones y medidas de contención para garantizar la protección de la salud de los trabajadores frente a la exposición al coronavirus en las explotaciones agrícolas.
De esta forma, entre las recomendaciones figuran que antes de ir al trabajo se aconseja informar a los trabajadores sobre los síntomas que hay que vigilar y no acudir si se sufren hasta que no lo haya valorado el médico, algo que también han de hacer los contactos estrechos.
Respecto al transporte y movilidad de los trabajadores es preceptivo el uso de mascarilla, guardar las distancias y respetar una serie de medidas de ocupación de vehículos y de limpieza de los mismos.
En cuanto a la prevención, se insta a las empresas a evaluar el riesgo de exposición de sus trabajadores, lo que se debe incluir en el Plan de Prevención, que será acorde al tipo de explotación agropecuaria.
Respecto a la formación e información de las medidas preventivas, se destaca la importancia de ambos ámbitos. Además, se dan pautas de higiene, que incluyen consejos sobre lavados de manos, higiene respiratoria, distanciamiento físico y compartir objetos y alimentos. Asimismo, se recomienda una serie de medidas de limpieza, desinfección y ventilación.
La guía también recoge una serie de medidas para la gestión de residuos, incluyendo instrucciones específicas para los residuos de los trabajadores que presenten síntomas.
Respecto a cómo organizar el trabajo, entre las medidas recomendadas figura los accesos a las explotaciones, la colocación de carteles informativos, la evaluación de trabajadores sensibles a la infección por coronavirus, la planificación de las labores para que se pueda mantener la distancia de seguridad -o las alternativas de protección adecuadas si no se puede-, así como el uso de equipos de protección individual, la recomendación de escalonar horarios de entrada y salida y la de evitar el acceso de personal ajeno a la empresa.
La guía hace referencia específica a los trabajos en el campo, con recomendaciones ya recogidas en los puntos anteriores, pero adaptadas a ese tipo de trabajo concreto.
También se hace hincapié en las obligaciones por parte del empresario a la hora de colaborar con la inspección de trabajo y seguridad social. Los inspectores de trabajo vigilarán y requerirán el cumplimiento por parte del empresario de las medidas de salud pública en los centros de trabajo y el empresario debe colaborar.