VALENCIA (EFE). La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario de Valencia ha incorporado el "Proyecto HUCI", una iniciativa de humanización dirigida a que la asistencia en cuidados intensivos sea más cálida, más humana y emocional.
El programa está coordinado por Mónica García y Elena Climent, médica especialista y enfermera respectivamente, de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico, informa la Generalitat en un comunicado.
"En los últimos 30 años el desarrollo tecnológico de la medicina y más concretamente en el área de cuidados intensivos, unidades dotadas especialmente con gran volumen de tecnología, ha comportado que en ocasiones se hayan visto descuidadas las necesidades humanas y emocionales de los pacientes, las familias e incluso del personal sanitario", ha explicado García.
Por ello, la especialista considera "imprescindible reflexionar sobre la necesidad de replantear una rehumanización de la asistencia sanitaria en los cuidados intensivos", y de esta idea surge el proyecto HUCI, iniciado por el médico intensivista Gabriel Heras.
El Hospital Clínico ha incorporado ya algunas de estas iniciativas en la UCI, una unidad que atiende al año una media de 700 pacientes que requieren cuidados y vigilancia intensiva, como la "UCI de puertas abiertas", el control de ruido ambiental, la mejora del descanso nocturno del paciente, y la participación de los familiares en los cuidados.
También ha incorporado protocolos para evitar la sobresedación conocidos como, "sobresedación Zero", y la prevención del delirio, así como conciertos musicales que mejoren el bienestar del paciente y familiar durante su ingreso en la unidad, ha explicado la jefa de servicio de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico, Marisa Blasco.
"Actualmente se dispone de evidencia suficiente como para argumentar y promover un cambio en la política de restricción de visitas en la Unidad de Cuidados Intensivos", ha señalado García.
Según informa, "la flexibilización de horarios para visitas o la instauración de 'puertas abiertas' en las unidades de críticos genera beneficios en pacientes, familiares y profesionales", por lo que el hospital está adaptando el horario de visitas en la UCI en beneficio del paciente.
Otra de las medidas que contempla es la elaboración de un procedimiento de participación directa de la familia en los cuidados básicos del paciente. Según explica una de las coordinadoras del programa, Elena Climent, "si las condiciones clínicas lo permiten, puede tener efectos positivos sobre ellos mismos, el paciente y sobre el profesional, al reducir el estrés emocional y facilitar la cercanía y comunicación de las partes implicadas".
Climent explica además que con la idea de mantener un ambiente lo menos bullicioso posible y mejorar el confort de los pacientes, su recuperación, disminuir el delirium y el estrés postraumático, se han colocado en las dos unidades de la UCI del Clínico medidores de decibelios con avisos luminoso para un mejor control del ruido ambiental.
Asimismo, y con el fin de mejorar el bienestar de los pacientes, familiares y profesionales, se cuenta semanalmente con microconciertos de música en vivo, con la colaboración de la organización Músicos por la salud.
