VALÈNCIA. El hospital de traumatología IMSKE, ideado por los reconocidos médicos Ignacio e Isabel Muñoz Criado, ha abierto sus puertas en València para dotar a la ciudad de un espacio pionero a nivel español. Un centro en el que también han participado empresarios valencianos como Francisco Lorente, presidente de la filial española de la naviera Mediterranean Shipping Company (MSC), y Enrique Silla, fundador de la empresa valenciana Jeanología.
El complejo, ubicado en la calle Suīssa, está dedicado por entero al sistema musculoesquelético y despliega un amplio abanico de servicios relacionados con la traumatología: desde reumatología, medicina deportiva, rehabilitación y cirugía plástica aplicada a la fisioterapia, hasta ortopedia infantil, podología, nutrición, psicología, dermatología y neurología.
Isabel Muñoz Criado es licenciada en Medicina y Farmacia por la Universitat de València y ha sido directora del Centro Superior de Investigación en Salud Pública y gerente del Centro de Investigación Príncipe Felipe. Ignacio Muñoz, es cirujano ortopédico y traumatólogo. Con una importante experiencia en el mundo del tenis y tras desarrollar su carrera en el Hospital Casa de Salud de València -donde mantenía hasta ahora su proyecto médico bajo el nombre de Imsk-, también asumió la jefatura de los servicios médicos del Valencia Basket.
El Instituto Musculoesquelético Europeo (IMSKE) nace con la doble vocación de prestar docencia e investigación como base de la excelencia en la asistencia sanitaria y como respuesta al reto de la tecnología de vanguardia y la creación de un ambiente cálido que haga olvidar a los pacientes que se encuentran en un hospital. Todo a partir de cuatro claves: prevención, cuidado personalizado, recuperación del movimiento y ausencia de dolor en el menor tiempo posible.
Catorce millones de euros para el edificio y cinco millones para el equipamiento es la inversión destinada a un complejo instalada en el barrio de Las Moreras, entre la Ciudad de las Ciencias y el barrio de Natzaret, en el que quieren dar tratamiento donde aborden todos los factores que afectan a su trabajo. "Para nosotros es muy importante el tratamiento integral. Si una persona no está bien nutrida o no hace una rehabilitación adecuada, por mucho que hayas hecho una buena operación puede volver a recaer", explica Isabel Muñoz.
El edificio, diseñado por el arquitecto valenciano Javier García Solera, tiene 11.000 m2 dedicados íntegramente al aparato locomotor, distribuido en 10 plantas y con la última tecnología. Un espacio en el que cuenta, entre otras instalaciones, con 1.350 metros cuadrados para rehabilitación, una piscina para hidroterapia, resonancia magnética de 3 teslas, TAC, 5 quirófanos, 18 habitaciones, planta de fisioterapia, 20 consultas, área de docencia y salón de actos.