Tan sólo unos días después de haberse lanzado al mercado ya se han vendido las 20.000 primeras botellas
VALÈNCIA. Bodegas Arráez ha presentado junto a Chimo Bayo el primer vino technotinto, HU-HA, que supone todo un tributo a la ruta del bakalao en su 30 aniversario. La última incorporación a la saga de vinos canallas de Bodegas Arráez se presentó con una technocata organizada en el XL Xtralrge Playground. El periodista de Valencia Plaza Eugenio Viñas fue el encargado de conducir el acto, en el que se rememoraron aquellos años.
Durante el evento, Toni Arráez, director de Bodegas Arráez, agradeció la buena acogida que está teniendo el primer technotinto desde que se lanzó al mercado, hace apenas unos días: “Sabíamos que HU-HA iba a dar mucho que hablar pero se han superado bastante nuestras expectativas”. De hecho, ya se han vendido las primeras 20.000 botellas del technotinto, que también ha cruzado fronteras y ha llegado, incluso, hasta Japón.
En este sentido, resaltó la idea de crear el vino HU-HA surgió “gracias a una visión común que, tanto Chimo Bayo como Bodegas Arráez, compartimos: las ganas de disfrutar de la vida, de ser libres y hedonistas y romper tabúes tanto en el mundo de la música como en el del vino” y puso de manifiesto que se habían "divertido mucho durante todas las fases del proceso de creación”.
Por su parte, Chimo Bayo, destacó que cuando conoció a Toni, director de Bodegas Arráez, y su peculiar forma de entender el vino "me di cuenta de lo mucho que teníamos en común. Ambos trabajamos con el corazón y ese nexo de unión, esa pasión por lo que hacemos, nos ha llevado a elaborar este vino, que no es más que la celebración de nuestra actitud ante la vida”. Añadió que como no existía una categoría de vino con la que se sintiera identificado, “tuvimos que crearla”. Así nace el technotinto, “un vino pensado para quienes quieran recordar el ‘buen rollo’ que trajo la ruta”.
También, Arráez ha explicado las características del vino HU-HA: “Hemos buscado llevar esos aires y libertad de la Ruta a través de la fruta y su frescura. Es un vino complejo y elegante, de uva 100% bobal, donde la fruta se siente de forma súper directa y que marida con cualquier tipo de comida”. En definitiva, “es fácil de beber y entender, como el resto de vinos de la bodega”.
Bodegas Arráez y Chimo Bayo han decidido junto a Kids, agencia de publicidad con la que llevan trabajando desde hace un tiempo la estrategia de comunicación y diseño de sus vinos, convertir el grito de guerra HU-HA en la propia marca del vino, dejando para la parte posterior de la etiqueta –de color amarillo fluorescente- ese toque irónico con el que hacer reír al consumidor. En ella, se puede leer: “Nuestra uva bobal ha sido seleccionada minuciosamente bajo el método 'esta sí, esta no, esta me gusta me la como yo'. Solo así podemos conseguir un technovino que en boca produce un chiquitán chiquiti tan tan tan, que tun bam bam que tun bam que tepe tepe tam pan pan que tun bam que pem”. Además, se ha creado una segunda botella, con la etiqueta con los colores invertido: color negro y letras amarillo fluorescente, para restauración.
El director y enólogo de la bodega desde 2007, ubicada en La Font de la Figuera, es Toni Arráez Calabuig, que ha supuesto toda una revolución aportando su personalidad y visión del vino de corte moderno, gamberro y actual, sin perder la esencia que aporta la zona en la que se elaboran y la larga tradición de la familia. Tras el éxito de vinos como “Mala Vida”, “Bala Perdida”, “Vivir sin Dormir”, “Vividor” y otros espumosos como el “Cava Sutra” ahora se suma a la saga este tinto de Bobal con Denominación de Origen Valencia, que sigue la misma línea rompedora pero, al igual que el resto, sin olvidar su autenticidad y compromiso con las variedades autóctonas que nos identifican a los valencianos.