MADRID (EP). El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este viernes con un repunte del 2,25%, lo que ha llevado al selectivo a quedarse a un paso de los 8.000 puntos (7.920,8) después de desplomarse ayer un 4,88%. Sin embargo, el índice ha perdido un 6,8% en lo que va de semana -la peor desde diciembre de 2014- y acumula un recorte del 17% en el año.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 146,8 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,737%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1227 dólares.
ArcelorMittal se ha erigido como el mejor valor de la sesión tras dispararse un 8,16%, hasta los 2,8 euros, seguido de Repsol (+6,71%), Santander (+5,19%), BBVA (+4,98%) y Caixabank (+3,99%)
Por el contrario, Enagás, que ha cedido un 1,03%, Abertis (-0,88%), Iberdrola (-0,81%), OHL (-0,73%) y Red Eléctrica (-0,25%) no han conseguido mantener el tipo.
Salvo Iberdrola, el resto de los 'blue chips' ha protagonizado subidas que han oscilado entre el tímido 0,09% de Endesa y el 6,7% de Repsol. Telefónica ha ganado un 2,73% e Inditex un 1,32%.
De este modo, el selectivo se ha mantenido en línea con las principales plazas europeas, que han vivido subidas por encima del 2%: Londres ha ganado un 2,69%, Francfort un 2,45% y París un 2,12%. Milán, por su parte, se ha disparado un 4,7%.
Tras los descalabros de los últimos días, las Bolsas del Viejo Continente han recuperado el positivo animadas por los buenos resultados de Commerzbank, que ha batido las previsiones del consenso "en un momento en el que la banca alemana está más que nunca en tela de juicio por las dudas que viene generando Deutsche Bank", según ha explicado la responsable de Desarrollo de contenidos, productos y servicios de Self Bank, Victoria Torre.
El anuncio de Deutsche Bank de recompra casi 5.000 millones de deuda también ha animado a los mercados y ha hecho rebotar al sector financiero europeo, que en las últimas jornadas tenía en el punto de mira al banco alemán.
A la vista del actual contexto, Torre ha indicado que los mercados continúan con mucha volatilidad, lo que hace que los distintos tipos de activos experimenten subidas y bajadas "según el viento que sople cada día". "Si ayer el petróleo caía y el oro subía, hoy es al contrario. Mientras ayer asistíamos al castigo del sector bancario, hoy las preocupaciones parecen haberse esfumado", ha resumido.
El analista de XTB Joaquín Robles ha explicado a Europa Press que el desplome del selectivo a lo largo de esta semana se ha debido al miedo de los inversores a una nueva recesión y al inicio de un periodo deflacionario.
Especialmente graves han sido las caídas que han vivido los bancos españoles, que han perdido entre un 20% y un 25% en Bolsa, al igual que el resto de sus homólogos europeos, ante las dudas sobre el futuro de Deutsche Bank.
En el lado contrario se han encontrado las 'utilities'. A pesar de estar en negativo en lo que va de año, las acciones de compañías como Gamesa, Enagás, Iberdrola y Red Eléctrica son de las que mejor se han comportado en época de caídas.
Robles ha recordado que durante el mes de enero el Ibex 35 cayó un 7,2%, mientras que durante esta primera quincena de febrero lo ha hecho un 11,2%, por lo que la caída anual es del 17%. "No se recordaba este nivel de sobreventa desde 2012, y en estos momentos vemos muy difícil un cambio en el sentimiento bajista que hay impreso en el mercado", ha advertido.
El analista también ha puesto de manifiesto el mal comportamiento de las primas de riesgo de los países periféricos europeos durante esta semana. "Es la primera vez que se ensanchan en lo que va de año, a pesar de la compra mensual de bonos por parte del BCE, que era lo que las mantenía estables", ha destacado, al tiempo que ha señalado que este nuevo escenario negativo "vuelve a hacer vulnerables a los países periféricos".
De cara a la semana que viene, el experto se muestra pesimista y augura que el selectivo continuará cayendo hacia la zona de los 7.200 puntos y los 7.500 puntos. No obstante, adelanta que "es posible" que se produzca un rebote hacia la zona de 8.200 puntos, pero no considera que tenga continuidad.
"Los rebotes pueden ser igual de fuertes que las caídas, pero no debemos dejarnos contagiar por un positivismo momentáneo. Esta volatilidad suele ser característica de las tendencias bajistas", ha afirmado Robles.