Esta herramienta permitirá a la industria reconocer el estado y detectar fallos sin desconectar el motor de su lugar de trabajo
VALÈNCIA. La transición energética es una oportunidad para las economías industrializadas. La Comisión Europea ha adoptado el camino hacia una transición a la energía limpia que permita aprovechar las oportunidades económicas que ofrece. En este contexto, el mercado de equipos eléctricos mundial crecerá en la próxima década por la descarbonización, la creciente necesidad de modernización y digitalización de las redes y el acceso a la electricidad en países en desarrollo. La inversión de la transición energética va a ser una oportunidad para la industria española. Capturar esta oportunidad permitirá fabricar productos de mayor valor añadido que harán más fuerte a la industria española frente a la creciente competencia de productos extracomunitarios. Y en este camino, el ITE (Instituto Tecnológico de la Energía), centro de referencia en la C.Valenciana, con el apoyo del IVACE, Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial de la Generalitat Valenciana, contribuye a la mejora de la competitividad industrial desarrollando proyectos que potencian la transformación industrial y la Industria 4.0.
El proyecto DIMER “Diagnóstico de máquinas eléctrica rotativas mediante la monitorización de corrientes y descargas parciales” mejorar la vida útil de los motores eléctricos. Se trata de una herramienta capaz de reconocer el estado de un motor, y detectar los fallos que pueda albergar con el fin de evitar la avería. De este modo, evaluar el estado de un motor permitiría anticiparse al fallo y así optimizar la planificación de su mantenimiento y evitar pérdidas energéticas y económicas.
Para ello, el ITE a través de técnicas de monitorización y análisis de las corrientes consumidas por la máquina y de descargas parciales, está desarrollando una herramienta que llevaría a la detección precoz de averías y anomalías de estos motores. Y hacer así que su uso perdure por más tiempo. Se trata de una herramienta de información muy valiosa para conocer el estado de salud de equipos y evitar que funcionen en condiciones no óptimas de servicio.
Este sistema de detección de fallos en motores se puede aplicar a diversos ámbitos y sectores, ya que el consumo de energía de motores representa el 50 % de consumo de energía a nivel internacional. Algunos de los entornos donde se puede aplicar el sistema, son: en la industria, en plantas de producción, en generación eléctrica o en instalaciones hidráulicas que poseen bombas asociadas a motores.
Los motores eléctricos pueden provocar importantes costes en consumo en la industria en la medida en que se producen pérdidas de energía por fallos según se degradan los componentes.
La metodología que está empleando el ITE para diagnosticar los motores y poder prevenir sus fallos consiste en la medida de la corriente consumida por el motor y las medidas del deterioro del aislamiento, que se lleva a cabo a través de la medida de descargas parciales. Las descargas parciales son pequeñas descargas eléctricas que se producen en materiales aislantes cuando se deteriora este material y se encuentra expuesto a campo eléctrico. Tras la obtención de las medidas y tras un tratamiento de datos posterior, un software detecta patrones presentes en las máquinas cuando hay un tipo de avería determinado. Un trabajo que se centra en el desarrollo de nuevas técnicas para la detección precoz de averías y anomalías de los motores eléctricos, que permiten realizar un diagnóstico mucho más preciso y fiable que el que ofrecen las técnicas de análisis convencionales.
Esta herramienta aplica técnicas no invasivas, en el caso de las técnicas de corrientes de fuga, esto es, donde los motores que van a inspeccionarse no necesitan ser desconectados de los cuadros en los que se encuentran alimentados. Este hecho permite conectar el sistema de medida fácilmente y facilita la aplicación de la técnica. Con ella, las instalaciones serán más eficaces y las empresas ahorrarán dinero.
Proyecto cofinanciado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) dentro del programa operativo FEDER de la Comunidad Valenciana 2014-2020 (Expediente: IMDEEA/2019/45).