Júlia Company, directora del Ivace. Foto: RAFA MOLINAVALÈNCIA. El Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace), dependiente de la Conselleria de Economía, sigue teniendo problemas para utilizar su presupuesto. Si en 2016 dejó sin gastar más de la mitad del dinero para ayudas y subvenciones al tejido productivo de la Comunitat, este año también va camino de terminar con un porcentaje muy bajo de ejecución presupuestaria.
Según los datos publicados por el organismo que dirige Júlia Company sobre la ejecución presupuestaria en el primer semestre, de los 115,8 millones previstos en subvenciones para reindustrialización, internacionalización de pymes o emprendimiento, sólo se han comprometido 3,7 millones hasta junio, el equivalente al 3,23% del capítulo 7 del presupuesto, el de transferencias de capital.
En el caso de las ayudas previstas en el capítulo 4, entre las que se encuentran 5,3 millones de un programa para internacionalización de pymes, 800.000 euros de ayuda directa al Consejo de Cámaras de la Comunitat y un convenio con la UPV de 22.000 euros, la ejecución en la primera mitad del año apenas supera el 11%.
No obstante, entre la gestión presupuestaria de este ejercicio y la de 2016 sí se aprecia una clara diferencia en el ritmo de las convocatorias. De hecho, del estado de ejecución hasta junio se desprende que el organismo dependiente de la Conselleria de Economía ha tomado nota del fiasco del año pasado y ha acelerado el ritmo para sacar la mayoría de las convocatorias en los primeros meses del año para que haya tiempo de concluir todos los trámites dentro del año natural.
Así, en el periodo de referencia, el Ivace ya había publicado convocatorias de ayudas y subvenciones por un volumen conjunto de 104,8 millones de euros sobre un presupuesto total de 127 millones de euros. El volumen de recursos adjudicados hasta junio rozó los 40 millones de euros, alrededor de un 30%.
El problema llega en las siguientes fases de la tramitación. La cantidad de ayudas justificadas por los beneficiarios y verificadas por el Ivace apenas supone un 10% del volumen total de subvenciones concedidas, lo que evidencia que el atasco que se produce a la hora de gestionar los expedientes.
Hasta ahora, la Conselleria de Economía se ha escudado en la burocracia para justificar la lentitud a la hora de sacar adelante las bases reguladoras de las órdenes. El motivo fue la aprobación, durante la última etapa del PP en el Consell, de la Ley 1/2015, que impide tramitar conjuntamente las bases y las órdenes de las ayudas, lo que alarga los plazos.
Según la información facilitada por la Conselleria de Economía, las convocatorias que aún están pendientes de salir este año son las de Empresas Sociales (2 millones de euros), Digitalización de Pymes (4,17 millones con cofinanciación de la UE) o Creación de Empresas de Base Tecnológica (1,5 millones y que también cuenta con fondos comunitarios).
A estos se suman los 800.000 euros mencionados para el Consejo de Cámaras de Comercio y 5,5 millones para los centros tecnológicos.
