VALÈNCIA. Fue en noviembre de 2020 cuando el entonces conseller de Cultura, Vicent Marzà, y el alcalde de València, Joan Ribó, anunciaron la creación de una nueva sede para el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), un nuevo espacio artístico para la ciudad que se ubicará en una de las naves del Parc Central. Con la presentación del proyecto también se dibujó un primer calendario, que marcaba que el espacio estaría a “pleno funcionamiento” en 2023. Tanto es así que desde la dirección del propio museo, ostentada por Nuria Enguita, se estuvo trabajando en una programación propia que debería haberse desarrollado en este curso, un programa “situado” que tenía en cuenta su ubicación desde el punto de vista “paisajístico” como en el ámbito vecinal, tal y como desveló la propia directora. “Estamos trabajando para desarrollar este programa a partir de 2023”.
Sin embargo, antes de acabar 2022 llegó la presentación de la programación del nuevo ejercicio, un acto que contó con la participación de la directora del museo y del secretario autonómico de Cultura y Deporte, Ximo López, una convocatoria que finalizó sin ningún anuncio o novedad sobre la subsede y su proyecto artístico. Una cosa quedaba clara: los plazos de apertura anunciados por la Conselleria de Cultura no se cumplirán. “Espero que en 2024 podamos abrir […]; Me gustaría que fuera en el primer semestre”, relataba Enguita en una entrevista concedida a la revista Plaza. En cualquier caso, más allá de los deseos, ni unos ni otros se aventuran ahora a concretar un nuevo calendario para una iniciativa que no termina de arrancar. La fotografía hoy sigue siendo la misma: ni el proyecto ni la obra ha sido licitada, un retraso que sigue acumulando meses y, por tanto, alejando la línea de meta.
¿Quiere decir esto que el proyecto está descartado? Desde Cultura apuntan que el proyecto sigue adelante, sin ninguna reformulación al respecto, una cuestión a tener en cuenta en un contexto con algunas incógnitas en torno al futuro inmediato del museo. La más evidente, las negociaciones para la inclusión de parte de la colección privada que da forma al centro cultural Bombas Gens en el IVAM, un acuerdo por cerrar entre la Generalitat Valenciana y la Fundació Per Amor a l’Art del cual todavía no se han dado a conocer los términos y la implicación que tendrá en los espacios del museo.
Entonces, ¿por qué no se desatasca? Desde el propio museo admiten “dificultades” a la hora de encauzar el proceso administrativo de cara a la primera gran licitación que requiere la puesta en marcha de la subsede, la que se refiere a la redacción del proyecto, a la que más tarde llegaría otra, en este caso de ejecución de obra. La razón que esgrimen: la falta de personal. El museo achaca a la falta de cobertura de plazas en el área de contratación los retrasos a la hora de poner en marcha un proyecto que, pese a lo anunciado, será ya cosa de la próxima legislatura.
Por el momento, pues, sigue en stand by un proyecto cuya puesta en marcha anunció la Conselleria de Cultura en el año 2020. La subsede del IVAM, ubicada en el Parc Central, nace mirándose en espacios como el Palacio de Cristal del Reina Sofía o en la Capella del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA), un proyecto que se antojaba clave en esta nueva etapa, pues el concurso mediante el que Enguita accedió a la dirección ya planteaba un futuro nuevo espacio expositivo. Este supondría el segundo espacio más allá de su sede principal ubicada en Guillem de Castro, tras la apertura en el año 2018 de una subsede en Alcoy, compartida con el Ayuntamiento de la localidad y la Fundación CAM. El objetivo del espacio es que sirva, más que como una sala de exposiciones ‘extra’, como un espacio para desarrollar proyecto de carácter experimental, más contemporáneo y vinculados con el barrio, un proyecto complementario que todavía está por aterrizar.