VALÈNCIA. El Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) busca a una empresa que gestione la cafetería del museo. De nuevo. Hace algo más de un año que la empresa Eurest Colectividades S.L. se ponía al frente de la oferta de restauración de la pinacoteca dirigida por José Miguel García Cortés, un aterrizaje que llegaba después de que La Sucursal, antiguos adjudicatarios, decidiera no volver a concurrir y llevar el restaurante que antaño acogía el museo al Veles e Vents. El cambio de cartas llevó a Eurest al IVAM, empresa que gestiona –entre otros espacios- las cafeterías del Museo Nacional de Arte de Cataluña o de los Caixafórums de Madrid y Barcelona, este último contenedor, por cierto, a punto de llegar a València. Sin embargo, a pesar de que el contrato era de cuatro años, existiendo la posibilidad de dos prórrogas de un año, el final ha sido prematuro.
Ha sido la propia empresa la que ha pedido rescindir el contrato por “desequilibrio financiero”, indican desde el museo, un contrato que finalmente se ha resuelto de mutuo acuerdo, con lo que la empresa seguirá manteniendo el servicio hasta que se adjudique a una nueva compañía, algo que se espera llegue ya el próximo año. Eurest Colectividades S.L., marca integrada en Compass Group, fue la única empresa que se presentó al proceso para la licitación del servicio de cafetería, una licitación que apuntaba a un canon anual mínimo de 12.000 euros pero que la compañía superó con una oferta de canon anual de 50.820 euros con IVA (42.000 euros de canon anual más 8.820 euros de impuestos).
El número 118 de Guillem de Castro, busca ahora nueva empresa que tome el relevo de Eurest, un proceso que iniciaron ayer mismo con la publicación del anuncio de licitación en la Plataforma de Contratación del Sector Público. Este contempla un nuevo contrato por cuatro años con un importe de 90.000 euros en total (81.818,18 euros sin impuestos), un plazo de ejecución que se prevé empiece en febrero de 2018. Será hasta el 1 de diciembre el plazo para la recepción de ofertas, contando el contrato, como pasó con el vigente, también ofrece la posibilidad de prorrogarlo dos años. Algunas de las cuestiones que especifica el pliego es que la oferta gastronómica debe articularse en torno al concepto de cocina mediterránea y tener un horario de apertura "como mínimo" coincidiendo con el horario de apertura del museo.
El IVAM explora la idea de narración en Suspensión de la incredulidad, la primera exposición en España de la artista
