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VALÈNCIA. En apenas unos días València dejará de ser Capital Mundial del Diseño, pero eso no quiere decir que deje de formar parte de la programación cultural de la ciudad. Y esta es, precisamente, una de las grandes apuestas del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) de cara al próximo curso. El museo dirigido por Nuria Enguita acogerá en 2023 una exposición en torno al mítico colectivo La Nave, un espacio creativo que funcionó durante la década de los 80 y que fue clave para el proceso de modernización de València. Ubicado en el número 200 de la calle San Vicente, el espacio unió a creativos de distintas disciplinas, aunque unidos por una filosofía común, un puñado de creadores que, a la postre, se han convertido en el auténtico star system del diseño valenciano. En su años de actividad común, algo menos de una década, La Nave supuso “una revolución en el mundo del diseño”, destacó el jurado del Premio Nacional en el año 2019, cuando concedió el galardón a Marisa Gallén, miembro del mismo.
El colectivo La Nave nació en el año 1984, en un momento en el que hablar de diseño podía resultar un tanto extraño para algunos, momento en el que se hizo popular la frase: ¿Diseñas o trabajas?. “Estaba todo por hacer”, explicaba Sandra Figuerola, durante una entrevista emitida por el podcast El Briefing, en la que subrayaba la confluencia de una generación de profesionales ilusionada, unas empresas poco competitivas en este sentido y una “necesidad” de modernizar una ciudad que todavía tenía presente la sombra de la dictadura. "En los momentos en los que se creó La Nave no éramos conscientes de que estábamos generando nada. Necesitas la perspectiva del tiempo para poder entender las cosas en su contexto […] Al unirnos como grupo nos hicimos más fuertes, más visibles y más valientes", relata. En similares términos se expresaba la Premio Nacional Marisa Gallén: "Ni yo ni mis socios éramos consciente de que estábamos haciendo Historia. Nos hemos dado cuenta con el tiempo que hemos sido un referente. Carmen Alborch decía que éramos el símbolo de modernidad de la ciudad".
Junto a Figuerola y Gallén compartían espacio nombres como Eduardo Albors, Paco Bascuñán, José Juan Belda, Carlos Bento, Lorenzo Company, Luis González, Luis Lavernia, Nacho Lavernia y Daniel Nebot, un grupo que logró poner el diseño en el centro desde múltiples puntos de vista. Así, entre sus paredes se resolvieron proyectos tan dispares –pero icónicos- como la marca ACTV, una de las imágenes clave de la Ruta del Bacalao, o la señalización turística de la Autopista A-7, entre otros. Pero, ¿cómo funcionaba La Nave? “Muchos dicen que fuimos el primer coworking, pero qué coworking. Un coworking es para poder ahorrarte costes, nosotros buscábamos lo contrario. Lo dábamos todo porque así es como obtienes el máximo. Nosotros no hablábamos de clientes, sino de personas concretas porque hacíamos lo que queríamos hacer. La clave fue darle la vuelta a la tortilla”, relataba Daniel Nebot en 2020 en conversación con Culturplaza.
"Sin ninguna duda, el proyecto más destacable de La Nave es la propia Nave, un espacio singular donde crecer sumando las sinergias de los demás, una forma de entender el oficio como una cuestión vivencial, trabajando con pasión y sinceridad, a veces individualmente y otras en grupos formados de forma espontánea según las necesidades del propio proyecto", añadía entonces Nebot. Con una trayectoria en conjunto que se prolongó hasta el año 1991, la historia de La Nave volverá a desplegarse en València en 2023 en las salas del IVAM, una muestra en la que ya se está trabajando. De hecho, el museo ya ha formalizado el contrato de servicio de diseño y preparación de la exposición, por un valor de algo más de 18.000 euros (IVA incluido).
El IVAM ha sido, junto a otros centro como el Centre del Carme o el Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM), uno de los centros expositivos clave para el proyecto València Capital Mundial del Diseño, que vive estos días sus últimos coletazos. En este proyecto se enmarcó la exposición en torno a la obra de Anni y Josef Albers, una exposición coproducida por el Musée d’Art Moderne de Paris (MAM) que presentaba por primera vez conjuntamente en España las pinturas, dibujos, fotografías, textiles, mobiliario, piezas de vidrio y joyas de esta singular pareja de creadores. Otra de las muestras que se enmarcó en el espíritu del evento fue la muestra Ruta gráfica, un proyecto comisariado por Alberto Haller, Antonio J. Albertos y Moy Santana que quiso poner en valor la producción gráfica vinculada a la Ruta del bacalao, una mirada cultural a través de carteles, entradas o flyers firmados por artistas como Paco Roca, Sento Llobell, Mariscal o Lola Vázquez.
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