VALÈNCIA. La relación de València con la huerta es, sin duda, especial. Rica, interesante, complicada, tensa. Son muchos los adjetivos para describir una historia marcada por el campo, un espacio que ha dibujado el carácter valenciano y que ahora está en riesgo. “Es uno de los ecosistemas más complejos e interesantes que tenemos en Europa […] y se está destruyendo”. Estas palabras las firma Nuria Enguita, directora del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM), quien presentó este miércoles la exposición Como solíamos…, una instalación de la artista burgalesa Asunción Molinos Gordo creada expresamente para la galería 6 de museo, fruto de un intenso trabajo de investigación de la mano de la comisaria Sandra Moros. En el último año –covid mediante- han tratado de tejer una historia que viaja a los orígenes del período medieval andalusí y lo conecta con un presente lleno de retos, un proyecto que, tal y como explicó la comisaria, busca poner el foco en la concepción de patrimonio desde el punto de vista de la identidad.
“Ha cambiado la fe pero el agua sigue pasando por los mismos lugares”, explicó la artista durante la presentación del proyecto, un trabajo que traduce desde el arte contemporáneo el mundo rural, una fijación cada vez más presente tanto en la producción artística como en el interés de los espacios expositivos, una narrativa que nos conecta con el ayer y con los retos del mañana. Para ello Molinos Gordo ha construido 21 metros lineales de muros de tierra prensada reproduciendo el recorrido de las acequias valencianas construidas por las familias labradoras 'imazighen', un sistema de medidas que garantizó la distribución equitativa del caudal del río Turia y que "apuntaló los pilares de la paz social que les sirvió para desarrollarse y crecer".
Para la construcción de los muretes de tierra prensada que trazan el recorrido de la acequia se ha utilizado la antigua técnica del tapial, que se caracterizaba porque a la tierra apisonada le incorporaban un refuerzo de piezas de cerámicas. Estos muretes, además, llevan incrustados fragmentos de cerámicas y terracotas, piezas recreadas por distintos artesanos de Manises que representan los ‘restos’ de distintas épocas, unos platos o vasijas que conviven con plásticos y deshechos o caracoles, pasando por frutas y verduras ‘momificadas’, creadas en cerámica y en color blanco para representar el dificultoso momento que vive el campo. El uso de estos materiales y de esta técnica sirven para que el visitante se imagine cómo se han ido filtrando y sedimentando los saberes desde la época andalusí hasta hoy.
Y es que, explicó la artista durante la presentación, desde un primer momento tuvo claro que quería trabajar con el agricultor entendiéndolo como un "productor de conocimiento", un "intelectual". Así, defendió que este trabajo se puede comparar tanto con el artístico como con el científico, una labor a base de observación y prueba y error que, explica, no es tan reconocida como debiera. Para muestra, explicó, los aplausos que se llevaron los trabajadores de supermercados durante el confinamiento y que, según su opinión, dejaron fuera a los trabajadores del campo. Unos trabajadores que son especiales en una València cuya huerta no solo le dota de una identidad especial, sino también de "soberanía alimentaria".
La segunda planta de la exposición toma como punto de partida la tradición histórica de la Tira de Contar, mediante la cual los agricultores valencianos venden directamente sus productos frescos de la huerta. Este sistema de venta se fue reduciendo con el tiempo, pero actualmente tiene su hueco en Mercavalencia. Para recrear esa Tira de Contar, la exposición reúne decenas de cajones apilados de frutas, verduras y escombros que obligan a reflexionar sobre el incierto futuro de la huerta valenciana, cuya supervivencia se ve amenazada. La artista burgalesa ha destacado: "Soy hija de labradores de un páramo cerealista y mi visión sobre la huerta valenciana, en ese sentido, es externa, pero al mismo tiempo soy del gremio. Los problemas de los agricultores de una geografía y otra son los mismos”.