VALÈNCIA. El jefe de Recursos Humanos de la Diputación de Valencia, Juan Manuel Olmo, ha decidido salir a responder a las acusaciones de dos sindicatos sobre irregularidades en oposiciones vinculadas a la corporación provincial para calificarlas de "infundios sin prueba".
Organizaciones como Intersindical o CSIF critican la composición de los tribunales y han puesto el foco en episodios como el sucedido recientemente en Moncada, donde se inició un proceso selectivo para la cobertura de una plaza de Técnico de Administración General (TAG).
Así, advirtieron de diversas anomalías. Una fue que la persona que redactó las bases del proceso selectivo se presentó al mismo y figura en la lista provisional de admitidos. Otra fue que la persona encargada de facilitar el tribunal al ayuntamiento fue el jefe de servicio de Recursos Humanos de la Diputación, cuando al proceso también se presentó su hija.
Intersindical y CSIF ven intencionalidad en todos estos movimientos e intereses personales entrelazados, pero el jefe de personal de la corporación lo niega todo. En conversación con este periódico, destaca que se siente "absolutamente indefenso" tanto él como el tribunal porque "no es cierto" lo que exponen los sindicatos. Además, avisa de que emprenderá acciones legales.
En cuanto al caso concreto del proceso de Moncada, justifica que la composición del tribunal fuera mayoritariamente de jefes de servicio porque se trataba de personal especializado en cada materia del examen: patrimonio, urbanismo, arquitectura, etc. También remarca que su hija se ha presentado a muchos otros procesos y eso no tiene por qué suponer nada.
Olmo insta a los sindicatos a que, si hay una ilegalidad con pruebas, lo lleven al juzgado. Pero insiste en que se realizó todo con la pulcritud requerida. Sobre sus relaciones personales con miembros del tribunal, comenta que se trata de relaciones laborales comunes que en algunos casos son de mayor amistad "como en cualquier trabajo". Pero ello, apunta, no invalida nada.