La presunta inestabilidad mental de la ex concejal es la nueva línea de defensa encabezada por el letrado de la cajera del PP Mari Carmen García-Fuster
VALENCIA. La presunta inestabilidad mental de la exconcejal de Cultura del Ayuntamiento de Valencia María José Alcón parece ser la nueva línea de defensa de varios de los letrados de los imputados por blanqueo de capitales. Alcón se encontraba ingresada en el momento en que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil grabó una conversación entre ella y su hijo en la que explicaba cómo se realizó el presunto blanqueo de capitales por el que, todo el Grupo Municipal del PP de Valencia, excepto cuatro personas, están imputados dentro de la Operación Taula.
Dirigidos por José María Corbín, abogado de la exsecretaria del PP de Valencia Mari Carmen García-Fuster -que manejaba las cuentas- y cuñado de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, varias de las defensas han solicitado, entre otras periciales, el historial médico de Alcón en las fechas en las que se realizó la grabación en la que la exconcejal admite haber blanqueado dinero para financiar irregularmente la última campaña del PP de Valencia.
El magistrado instructor de la causa ha aceptado algunas de las peticiones, pero ha rechazado entregar el historial médico de la actual mujer del exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau. Lo que sí ha aceptado es que Alcón sea sometida a una pericial psiquiátrica que deberá ser realizada por un forense de Valencia, que se encargará de valorar el vardadero estado mental de Alcón.
Entre las otras diligencias que sí ha admitido se encuentran las fechas de ingreso y alta de la investigada, si por razones organizativas o de tratamiento tuvo limitado de algún modo el libre acceso a su teléfono móvil y si existe libro de visitas para que, en su caso, se informe al juzgado de las visitas recibidas durante su ingreso.