VALÈNCIA (EP). El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Sueca (Valencia) ha acordado citar a declarar al ingeniero técnico del Ayuntamiento de Cullera en la causa en la que investiga el incidente registrado el pasado mes de agosto en el festival Medusa, en el que murió un joven de 22 años y otras 40 personas tuvieron que ser atendidas, según publican Las Provincias y Levante-EMV.
La citación como investigado del ingeniero se ha fijado para el 13 de febrero. Se trata de la persona encargada de realizar la supervisión del recinto y determinar que cumplía los requisitos establecidos, según las informaciones publicadas.
Fuentes del Ayuntamiento de Cullera han indicado a Europa Press que era un trámite que se esperaba pero han recalcado que al trabajador no se le imputa ningún delito, por lo que sostienen que alguna de las partes habrá pedido su declaración.
En todo caso, se han mostrado "convencidos" de que el trámite municipal es "impecable" y han expresado su "plena confianza" en el trabajo de los técnicos. El consistorio ha subrayado que colaborará con la Justicia y con la investigación de lo sucedido y esperará que finalmente se aclare el ocurrido.
Se trata de un nuevo investigado más en el caso del accidente en el festival, junto con el representante legal de la empresa organizadora del Medusa; los responsables de las dos empresas implicadas en la dotación y montaje de las estructuras del festival; el arquitecto responsable del proyecto técnico y a un responsable de la empresa externa contratada por el Ayuntamiento de Cullera para la supervisión de esa infraestructura.
El suceso ocurrió en la madrugada del 13 de agosto. La dirección del festival, que desalojó a las 50.000 personas que había en el recinto, suspendió el Medusa horas después.
De acuerdo con el informe técnico sobre el recinto del Medusa, según informaciones publicadas, hubo fallos de montaje en los anclajes de determinadas estructuras auxiliares; la documentación del proyecto de actividad era insuficiente ya que en ella no se describían todas aquellas estructuras consideradas auxiliares y de ahí que se instalaran sin supervisión de los técnicos responsables y había instalaciones que no estaban en el proyecto inicial.
El suceso se produjo en el momento que un desplome de aire --reventón cálido-- impactó sobre el terreno en el que se celebraba el Medusa y produjo vientos de hasta 100 km/h, además de un ascenso de las temperaturas de hasta 10ºC y un descenso de la humedad. Esto provocó el desprendimiento de algunas estructuras del escenario y accesos al recinto, que causaron la muerte del joven y las heridas al resto.
Como consecuencia del suceso, un joven de 22 años falleció y 40 personas fueron asistidas, ocho de ellas por el CICU en el lugar y 32 trasladadas a hospitales bien en ambulancia o en transportes privados. De ellas, cinco quedaron hospitalizadas al presentar fracturas. La de mayor gravedad fue una joven de 19 años que presentaba fractura en la columna vertebral.