Hoy es 8 de octubre
VALÈNCIA. El titular del Juzgado de Instrucción número 19 de València ha impuesto una fianza solidaria de 5 millones de euros al exconseller Máximo Buch y su socio Ernesto Bernia a petición de la empresa financiera Gedesco, empresa con la que mantienen varias disputas judiciales por el control de la sociedad Stator Management.
Según ha podido saber este periódico, Gedesco había solicitado esta y otras medidas cautelares. El fiscal apoyó la medida y el juez dictó este viernes que ambos empresarios deben prestar esa fianza de forma solidaria en el plazo de cinco días, plazo que acabará en septiembre porque agosto es inhábil a esos efectos. En caso de que no la prestasen o no alcanzasen esa cifra, se procederá al embargo de sus bienes hasta alcanzarla. La medida es recurrible y, de hecho, Buch anunció en un comunicado que apelará.
El juez considera que existen indicios de criminalidad suficientes como para adoptar esta medida, tras estudiar la querella presentada contra Buch y Bernia por un presunto delito de apropiación indebida.
El origen de la disputa fue la operación de adquisición, por parte de Gedesco, de Stator Management, un fondo de inversión de Buch dedicado a impulsar a empresas de cualquier sector en su fase de crecimiento. De él cuelga una compleja estructura de 12 filiales que recibían el dinero de Gedesco para las inversiones. De acuerdo con el relato de hechos de Antonio Aynat, presidente de Gedesco, el pasado 11 de noviembre esta empresa adquirió la condición de propietario del 100% de las participaciones sociales de Stator en virtud del ejercicio de un derecho de opción de compra. A continuación, comunicó a Buch y su socio sus ceses y su sustitución como miembros del órgano de administración.
Buch nunca ha reconocido la adquisición. Horas después de la operación, Buch y Bernia se reunieron como Consejo de Administración de Stator y se nombraron a sí mismos administradores únicos. El pasado 13 de julio, el juez de lo Mercantil número 1 de Valencia suspendió cautelarmente esta decisión, que había sido impugnada por Gedesco.
A esta batalla judicial se suma que el fondo norteamericano JZI, accionista mayoritario de la matriz de Gedesco, acusa a cinco consejeros del grupo de haberse apropiado de la sociedad y haber desviado 100 millones de euros para su beneficio. Un asunto que también se instruye en el mismo juzgado en una investigación separada de la anterior aunque algunos de los protagonistas sean los mismos.
Hace tres semanas, el Juzgado de Instrucción número 18 de València descartó la intervención judicial del Grupo Gedesco, por considerar que los hechos alegados por el fondo americano JZI no estaban acreditados, manteniendo a los socios fundadores (Aynat y García Escrivá) en la gestión y administración de las sociedades.
En un comunicado enviado tras conocerse las cautelares, Máximo Buch y Ernesto Bernia destacaron que el resto de cautelares solicitadas por Gedesco no fueron admitidas y afirmaron que la querella "está basada en varias medias verdades y mentiras" que explicarán cuando el juez les de audiencia, cosa que no ocurrirá hasta septiembre.
Según manifestaron, "están siendo víctimas de una campaña de desprestigio por parte de distintos directivos socios de Gedesco". Calificaron la querella de "cortina de humo para camuflar la querella presentada por JZI contra Aynat, Rueda, García y Groth por diversos delitos, entre ellos estafa de más de 100 millones de euros", en los que Buch y Bernia son testigos de cargo.
Los dos empresarios recordaron en su comunicado que el titular del Juzgado de Instrucción número 18 de València adoptó el 28 de junio medidas cautelares contra Aynat, Rueda, García y Groth.