El K-Pop encuentra su escenario en València

VALÈNCIA. El Salón del Cómic de València abre su abanico hacia la cultura asiática en su edición del 2023. Del 3 al 5 de marzo además de muchos libros, ilustraciones, puestos de merchandising y cosplays el salón se convertirá en "la sede" coreana y japonesa deValència. El punto fuerte, tal y como lo explica Luis Alís (coorganizador de la parte asiática del Salón) está en los concursos. Este año baile y danza se unen al habitual concurso de dibujo: “Buscamos ampliar los movimientos de cultura popular y visual que hay en la sociedad y no solo centrar la programación en el cómic europeo y americano, sino hacia la cultura asiática, que triunfa principalmente entre el público joven”, explica sobre la apertura del abanico hacia lo asiático. 

En lo que se a la danza llega el K-Pop Dance Revolution Valencia, con la promesa de convertirse en el concurso de referencia dentro del marco del Salón. Entre los miembros del jurado se encuentra el Cover Dance Team valenciano Vixen 's New Line, un grupo que ha adquirido gran popularidad por las calles de València y que hará bailar a todo el salón. Paola, líder del grupo contempla que la decisión del salón ha sido más que acertada a la hora de decantarse por el “camino del mundo asiático”: “El acierto se debe a que actualmente todo lo relacionado con esto está muy demandado. A la gente le encanta todo lo que conlleva el universo asiático y se nota que es algo que está muy currado y que va a ser muy guay”, comenta la bailarina. 

Ya pudiera parecer que en salones como el de Madrid o el de Barcelona se alcanza un nivel de visibilidad en este ámbito más elevado, pero para Paola la clave es alcanzar el ritmo y eso se puede más que de sobra: “Hay muchos grupos de covers aquí en València, ya estamos pillando el ritmo pero la gente se está dando cuenta ahora”, explica sobre la necesidad de descentralizar la atención ante las grandes capitales, “todo ello ya estaba extendido, aunque hay sitios en lo que esto es más invisible que en otros”, pero cuestiones como el Salón lo sacan a la conversación de nuevo. 

Lo que se vive sobre el escenario 

Los bailarines del grupo pondrán a juicio a los grupos que se atrevan a subirse sobre el escenario con sus arriesgadas coreografías, de las que valorarán primordialmente el trabajo previo a compartir el trabajo bien hecho: “Los concursos sirven para compartir el aprendizaje entre todos, al final lo que buscamos es que esta acción traiga energías positivas", comenta Paola sobre las valoraciones de cara al concurso, en el que... ¿no hay rivalidad? “Es cierto que se compite entre varias personas para ganar, para hacerse ver y para transmitir lo que eres, que se ha trabajado durante mucho tiempo, pero se puede hacer de forma muy sana”. Para ello comenta que lo que más valoran es la potencia de los grupos y su puesta en escena, lejos de cuestiones competitivas que puedan llevar a las rivalidades insanas.

Por supuesto en estos concursos caben todo tipo de perfiles, Alís destaca las ganas del público valenciano y el gran índice de participación que se prevé tanto para el concurso de baile K-Pop como de canto J-Pop: “Pueden participar todo tipo de perfiles sin ninguna distinción. Queremos que los que se suban al escenario se diviertan lo máximo posible y puedan acceder a la experiencia completa sin restricciones”, comenta alegre. Otro de los puntos fuertes del salón es el concurso de J-Pop, que consiste en presentar covers de canciones propias del Pop Japonés o intros de animes o similares siempre y cuando tengan una base y origen nipón. 

Para evaluarlo se encuentra la cantante Ruki, la primera española en contar con un sólido contrato con Japón desde España que le ha permitido debutar con una discográfica cantando en japonés. Triunfa entre su público con los conciertos, con el que pretende “traer una pizca de Japón a València”, en el concurso se valora canto, entonación y pronunciación del japonés, sus expectativas son “que se apunte mucha gente a esta experiencia única, que va más allá de sumergirse en el mundo del cómic”. 

Coincide como Paola que el acierto del Salón está en dar voz a la cultura asiática, no solo con cursos y stands sino con los mangas y a través de la música, y hasta llegando a subir al escenario coches japoneses: “El mundo del cómic tanto japonés, como chino, como coreano, pero sobretodo Japón ha dado pie a toda una subcultura (música, coches, cosplay, animación...) detrás de ellos que no se ha conseguido en otros países y que es de admirar”. 

Vivirlo desde el otro lado

A lo largo y ancho de todo el salón pasean los más increíbles cosplays que se puedan ver en València. Lia es una de esas personas que iría "como ciudadana de a pie al salón" y este año debido a su profesionalidad ya preside un concurso. Es su primera vez juzgando sobre los trajes de los demás, pero el haber estado del otro lado tanto tiempo le ayuda a tener los criterios claros: “Estar de jurado es muy diferente a concursar. Cuando estás al otro lado estás con la ansiedad de que te guste y de que no se rompe nada”, comenta entre risas, “cuando vas a un evento como invitado en parte es una calma y en parte también te hace darte cuenta de que tienes cierta responsabilidad, pero la llevas muy agusto”. 

Para valorar todo ello hay tres tipos de concurso: uno dedicado a actuaciones, otro a pasarela y uno que va referido a escolares. El de actuaciones para Lia es el más “vistoso”, el traje puede "contar un poco menos" porque se tiene muy en cuenta la puesta en escena, aunque su visión siempre va a las telas. La cosplayer y modista se luce mucho en el concurso de pasarela en el que “suben al escenario metiéndose en la piel del personaje”, literalmente, en este caso cuenta muchísimo no solo la puesta en escena y el traje sino la actitud, la peluca y el maquillaje.

Esto debe vivirse tras un stand y debajo del escenario. Kamapon es una autora española que firma con Japón también y que va al salón tanto como invitada como autora. Considera que este tipo de eventos se están modernizando y están dirigiéndose hacia un sector sobre el que hay muchísima demanda: “Ocurre tanto en el tema japonés como en el coreano, cada vez hay más autores patrios de manga y el K-Pop tiene mucho más público”, por lo que incluir esto en las narrativas es siempre una buena idea. 

Contempla a su vez que la generación que viene tras ella se ha podido liberar del estigma de lo “friki” que podía existir antes: "El manga viene con muchísima fuerza, y era cuestión de tiempo que calara en el Salón” opina. En cuanto a los concursos y el ambiente general del salón encuentra que no solo se trata de un lugar físico de encuentro, sino de un espacio en el que desarrollar los hobbies en comunidad y poder trabajar desde el entorno: “Lo principal es que vamos a reunirnos con nuestros amigos, en algo que estamos fuera de la rutina, ya sea mostrar tu cosplay o subir al escenario a hacer tu coreografía… creo que es lo que se va buscando en este tipo de eventos”.

A su vez en términos generales la cultura asiática se ha abrazado por la generación que llega con una fuerza tremenda: “Les encanta el universo de algo y se vuelven locos, además lo que tiene que ver con concursos conlleva un subidón y un entorno en el que la gente te anima y te apoya”, comenta. Ella a su vez estará enseñando desde su masterclass sobre cómo dibujar “chibis”, esos personajes “cabezudos y muy monos” que suelen estar presentes en gran parte de los mangas. Parte de introducir a los demás en el mundo asiático es contar con los consejos de aquellos que forman parte de este, por lo que la participación en el salón de Ruki, Paola y Lia como jurado hacen una fusión perfecta con las enseñanzas de Kamapon, quien a su vez busca acercar a la gente parte de lo que le enamora de esa cultura.