Polémico NOMBRAMIENTO

Los 'lermistas' colocan al marido de Montón en Egevasa con un sueldo anual de 132.000 euros

Oltra critica el nombramiento y crece el malestar en la Diputación por las "injerencias" de la dirección del PSPV

30/12/2015 - 

VALENCIA. En plenas fechas navideñas y una vez pasadas las elecciones, la junta general de la Empresa General Valenciana del Agua (Egevasa), sociedad mixta dependiente de la Diputación de Valencia, designó este martes por unanimidad a Alberto Hernández Campa nuevo director general del ente. Licenciado en Económicas, exdirigente de Juventudes Socialistas, exasesor en el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha en la etapa de José Bono -su madre era una de las personas de confianza del exministro-, exasesor de la Diputación de Valencia entre 2004 y 2007 y, hasta ahora, gestor de banca personal en Bankia. Un currículum, el del nuevo responsable del ente, al que hay que añadirle la condición de esposo de la actual consellera de Sanidad, Carmen Montón, una de las referentes dentro de la llamada familia lermista del PSPV-PSOE.

Este llamativo nombramiento hizo saltar ayer las costuras de la corporación provincial y del propio Gobierno valenciano. El presidente del Diputación, el socialista Jorge Rodríguez, fue informado a hechos "casi consumados", señalaron fuentes de la institución, que admitían el malestar existente por esta maniobra en el Palau de Batlia, sede de la corporación provincial situada en la plaza de Manises, justo enfrente del Palau de la Generalitat.

Llueve sobre mojado. En la corporación provincial reconocen en privado que las "injerencias" de la dirección del PSPV en la institución que dirige Jorge Rodríguez vienen resultando "incómodas", más aún cuando estas se producen para realizar una imposición de este calado: situar al marido de una consellera en un cargo retribuido, según las cuentas de 2014 de Egevasa, con 132.000 euros brutos anuales, casi el doble de lo que cobra el presidente de la Generalitat.

Según informó la Diputación, el consejo de administración de Egevasa, encargada de la gestión de abastecimiento de agua, depuración y alcantarillado en numerosos municipios, ha concedido al nuevo gerente los mismos poderes que tenía el anterior.

Por su parte, fuentes del Grupo Aguas de Valencia, que tiene el 49% de Egevasa, quitaron importancia al revuelo formado por el nombramiento. Así, recordaron que la Diputación Provincial tiene la mayoría en la empresa y manifestaron que era un nombramiento “de consenso". La medida se aprobó por unanimidad en la junta general de Egevasa. Estas fuentes calificaron a Hernández como “un gestor válido para el puesto” -anteriormente ocupado por un técnico del grupo, Isidoro Solera- y señalaron que la estrategia de Egevasa se desarrolla en el marco del plan estratégico del Grupo Aguas de Valencia. 

No es la primera vez en estos primeros meses del nuevo Consell en la que la titular de Sanidad, Carmen Montón, ha sido noticia por un nombramiento. Meses atrás, desde su departamento se adelantaron al anunciar que la gerencia del hospital La Fe recaería en la senadora del PSC Mónica Almiñana, para quien después la Conselleria tuvo que organizar un proceso de selección que, como era de esperar, ganó ella. Un proceso que desde la conselleria siempre se defendió como "correcto" pero que desató un importante revuelo mediático y en el sector sanitario.

Oltra lo critica: "No es estético"

No obstante, sí le pareció relevante a la vicepresidenta del Consell y referente de Compromís, Mónica Oltra, quien no quiso morderse la lengua -o tal vez sí lo hizo- al ser preguntada en la rueda de prensa del Gobierno valenciano acerca de este nombramiento. "No es estético y no debería haberse producido. En cuestiones políticas la mujer del César tiene que serlo y parecerlo, y el marido también. Los familiares de políticos deben tener limitaciones al desarrollo de sus carreras profesionales aunque a veces sea injusto por cuestiones de estética y de la ética pública", señaló.

Unas manifestaciones realizadas, según la propia Oltra, como "opinión personal", pero volcadas en la rueda de prensa del Consell, un hecho que causó fuerte malestar en el Palau de la Generalitat y en la dirección socialista de la Diputación de Valencia.

Horas después respondía a esta polémica la consellera Carmen Montón en la Cadena Ser, defendiendo el nombramiento de su marido sin tapujos y recalcando que no compartía la apreciación de Oltra puesto que son "ámbitos competenciales distintos y de administraciones distintas". "Estamos en un momento postelectoral, ante un panorama incierto, pero esto pasará y recuperaremos la normalidad. Puede haber algo de ruido, pero yo estoy en que todo funcione bien y en anteponer la gestión a cualquier otra cosa". Unas manifestaciones que evidencian una intención nula de dar un paso atrás en la polémica designación.

De esta manera, el PSPV que lidera Ximo Puig mete el pie en un charco después de un resultado electoral pobre que le ha relegado al puesto de tercera fuerza en la Comunitat Valenciana en beneficio del tándem Compromís-Podemos. Un hecho que, dentro de la formación socialista, ha elevado el descontento acerca de la manera de gestionar el partido desde Blanquerías, una situación a la que tampoco está contribuyendo positivamente la alianza que el líder de los socialistas valencianos ha tejido con la andaluza Susana Díaz en detrimento del actual secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, algo que ha comenzado a suscitar debate interno en las filas socialistas.

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