Imagen de archivo. Foto: RAQUEL ABULAILA/ EPVALÈNCIA. La Diputació de València controla la calidad del agua en los municipios afectados por la DANA. La empresa Egevasa, dependiente de la corporación provincial, ha establecido un plan de control analítico que llega a más de 90 poblaciones, entre ellas las que han registrado más daños y que aún no han podido recuperar la normalidad en el suministro de agua potable. “La prioridad es garantizar que las personas tienen abastecimiento de agua de calidad por cualquier método que tengamos al alcance, mientras se reconstruyen las infraestructuras destruidas por la riada”, asegura Natàlia Enguix, responsable de Egevasa.
La vicepresidenta primera explica que la Diputación “ha movilizado a todos sus efectivos para dar la mejor respuesta ante la catástrofe, tanto los de Emergencias como los técnicos y operarios que están trabajando día y noche para restablecer las comunicaciones por carreteras y garantizar el suministro de un bien de primera necesidad como es el agua”. De este servicio se encarga Egevasa, que lo ha reforzado de forma extraordinaria con la “toma de muestras, transporte, analítica y comunicación de resultados a Salud Pública y los ayuntamientos”.
La propia Enguix señala que el proceso es complejo. “Según el factor que haya motivado la avería, dispondremos de los resultados de las analíticas en más o menos tiempo. Si el fallo fue eléctrico, es posible tener el resultado en menos de una semana; pero si se trata de desperfectos en las conducciones, el proceso se puede demorar unos días más”. “Los técnicos y operarios de la Diputación trabajan de forma incesante para ofrecer la información de estos análisis a las autoridades que certifican la aptitud del agua para su consumo”, añade Enguix.
En paralelo al plan de control analítico del agua, Egevasa ha reforzado el servicio por otras vías alternativas y complementarias. Es el caso de las más de 40 entregas realizadas con camiones cisterna que han abastecido de agua potable a 15 poblaciones. Sot de Chera y Chiva han sido las que han recibido más camiones de este tipo, con capacidad para 25.000 litros.
“No vamos a descansar hasta que las redes de suministro del agua estén restablecidas y funcionen con normalidad, pero hasta ese momento es importante prevenir y tener en cuenta las recomendaciones de las autoridades sanitarias en aquellos municipios donde no se haya certificado aún la calidad del agua”, apunta la vicepresidenta Enguix.
La Diputación ha puesto todos sus medios a disposición de los alcaldes y alcaldesas de los municipios afectados, no solo en las competencias que tiene la institución, sino “en todo lo que podamos ayudar coordinando la petición de ayuda, mediando con otras instituciones y empresas o suministrando alimentos y enseres de primera necesidad”, destaca el presidente, Vicent Mompó. “Esta es la institución más próxima a los municipios y a las personas que los habitan y nuestra actuación ante la tragedia solo puede entenderse a pie de calle”, añade el presidente.
El propio Mompó coordina, junto a las vicepresidentas Natàlia Enguix y Reme Mazzolari, las reuniones diarias con alcaldes y alcaldesas para conocer la evolución de la crisis y las necesidades más acuciantes. “Desde el primer momento estamos actuando en servicios de emergencia, reparación de carreteras y restablecimiento de averías en las redes de agua potable, pero la situación es tan grave que no podemos descuidar esa atención diaria a los municipios afectados para ayudarles a resolver los problemas que aparecen y recuperar cuanto antes la normalidad; una normalidad que tardará tiempo en llegar”, afirma Vicent Mompó.
Volviendo a la gestión del Ciclo Integral del Agua, un servicio que la Diputación presta a más de medio centenar de municipios de la provincia, la mayor parte de menos de 20.000 habitantes, la acción de Egevasa se reparte entre la detección y reparación de fugas, un trabajo realizado junto al socio tecnológico Global Omnium y equipos de fontanería e ingeniería electromecánica llegados de toda España; y la reparación de las depuradoras dañadas, una intervención que se llevará a cabo junto a la EPSAR de la Generalitat en 75 estaciones de depuración de aguas.
