VALÈNCIA. Hoy hace justo un año las acciones del Manchester United (MANU) cerraban en los 25,55 dólares -al cambio 23,15 euros- porque conviene recordar que cotizan en Wall Street desde el 10 de agosto de 2012. Tal y como se observa en el gráfico, el equipo de Old Trafford ha perdido un tercio de su capitalización en los últimos doce meses. O lo que es lo mismo: 1.230 millones de euros al cambio. Y es que los 3.810 millones de euros a los que capitalizaba hace 365 días se han reducido hasta los 2.580 millones tomando el cierre del pasado viernes, lo que la sitúa a la altura de MásMóvil en el Ibex 35.
La mala temporada del pasado año -quedó sexto en la Premier League- y el mal inicio de la presente -va octavo- están pasando factura sobre los títulos de los 'diablos rojos, que conviene recordar se han quedado fuera de la Champions League -jugará la UEFA-, lo que equivale a unos menores ingresos para el club entrenado por el noruego Ole Gunnar Solskaer -sustituyó al histriónico José Mourinho-, otrora uno de sus carismáticos jugadores a finales de los 90.
El que fuera uno de los carismáticos jugadores del club inglés hace dos décadas sustituyó en el banquillo a finales del pasado año al histriónico entrenador luso, lo que provocó el despegue sobre el césped y en el parqué bursátil -el día después de echar al entrenador portugués se disparó más del 4%-. Este abría la sección de bolsa el pasado 27 de febrero con el titular "Fue echar a Mourinho ganar el Manchester United... y sus acciones dispararse un 20% en bolsa". Los títulos del MANU llegaron a superar entonces los 21 dólares a mediados, pero dos meses después el club controlado por la familia Blazer era eliminado por el FC Barcelona en los cuartos de final de la Champions League y acentuaba su caída en bolsa.
Todo ello pese a que a mediados de mayo pasado anunció la vuelta al beneficio en sus resultados correspondientes a los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal 2018-2019, que se saldaron con una ganancia de algo más de 47 millones de euros. Y, además, sin contabilizar los ingresos por haber llegado hasta cuartos de final de la Champions League. Asimismo, la cifra de negocio se elevó en casi un 6% hasta rondar los 570 millones de euros.
Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del MANU, valoró positivamente los resultados en una "temporada turbulenta" por la destitución de José Mourinho, cuyo despido -incluyendo al cuerpo técnico- le costó más de 22 millones de euros. Cuatro veces más por el que el club británico pagó a David Moyes y a Louis Van Gaal, sus antecesores en el cargo cuando fueron relevados del banquillo del 'Teatro de los sueños'.
Pese al tono bajista de las acciones del Manchester United todavía se mantienen por encima de los 14,05 dólares al que echaron a andar en Wall Street, pero lejos ya de los máximos históricos de los 26,20 'billetes verdes' a los que cerraron la sesión del 31 de agosto de 2018.
El club está en manos desde 2005 de la familia Glazer, empresarios estadounidenses propietarios desde 1995 de los Tampa Bay Buccaneers de la National Football League (NFL o Liga Nacional de Fútbol Americano) de EE UU, que fueron los encargados de dar el tradicional toque de campana al comienzo de su primera sesión en Nueva York.