VALÈNCIA. Que nazca un proyecto cultural hoy en día es casi una osadía, una peineta a aquellos que ven el futuro tirando a tonos negruzcos. A partir de esta semana, la ciudad de València cuenta con una nueva galería de arte contemporáneo, una sala que nace para sumarse a la red de espacios expositivos de la ciudad. Ubicada en el número 57 de la calle Císcar, la Galería Vangar abrió sus puertas al público este mismo sábado, un proyecto artístico que nace de la mano del joven galerista Amalio Vanaclocha. Vinculado hasta hace bien poco a la galería valenciana Thema y con una trayectoria que le ha llevado a pasar por la Associació Valenciana de Crítics d'Art (AVCA) o el Museu Nacional d’Art de Catalunya, se pone al frente por primera vez de su propio proyecto, una galería que busca descubrir a artistas que no hayan expuesto nunca o de manera muy puntual en València.
“Aprovechando la efervescencia del mundo cultural, con espacios como Bombas Gens o el futuro centro de Hortensia Herrero, queremos dotar a València de un nuevo espacio galerístico […] Hay inquietud en la ciudad de la que pensamos”, explica Vanaloncha. Más allá del pesar que habitualmente acompaña el análisis de las industrias culturales, el galerista muestra su “optimismo” ante un panorama valenciano que, efectivamente, está virando hacia el arte contemporáneo con los mencionados centros, a los que se sumará el Caixafòrum en 2021, generando entre unos y otros un verdadero cambio en el mapa artístico de la ciudad. Y es en ese mapa en el que quiere encontrar su hueco la Galería Vangar, que abre sus puertas con una muestra colectiva que quiere servir de carta de presentación de su línea expositiva, así como de los artistas con los que trabaja.
La muestra cuenta con interesantes piezas, como Olas de Lluc Margrau, una sugerente escultura que se mueve al ritmo de la marea; o algunas de las piezas de la serie Escuchas, realizadas a partir de papel y algodón, de Paul Antón. La exposición también suma obra de jóvenes artistas valencianos como María Marchirant, que propone una pieza realizada con sal marina, materiales con los que trabajó también en su reciente propuesta en PAM!18, el proyecto artístico desarrollado por la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València (UPV). Completa el listado de artistas participantes Elena Martí, Jaume Pérez, Emilio Cardenas, Cristina Llona, María Tena, Leo García, Beatriz Aiguabella, Ivars Villalonga y Pablo Mateo.
Si bien, este es el aperitivo, pues con el final de la mencionada muestra colectiva llegará un ciclo de exposiciones individuales que completará su programación en su primer año de vida. Fue durante su estancia en galería Thema que le picó el “gusanillo” de abrir su propia galería, un sueño que se materializa ahora con Vangar, un proyecto que ha levantado a base de kilómetros, todos aquellos que ha recorrido para ‘fichar’ a cada uno de sus artistas. “La idea es que todos crezcamos al mismo tiempo. Tanto los artistas como la galería”, explica Amalio, quien se ha fijado como uno de los objetivos del proyecto “enganchar” a un público más joven al arte, potenciando la regeneración de coleccionistas locales.
“Se ha pasado por fin la época del cierre de galerías, ahora vemos muchas en ARCO u otras ferias. Somos capaces de creares galerías que están siendo reconocidas fuera”, indica el galerista, que destaca ejemplos concretos como el de Olga Adelantado, directora de la galería valenciana Luis Adelantado, que actualmente ostenta la vicepresidencia del Consorcio de galerías españolas de arte contemporáneo. La presencia valenciana en el ámbito nacional no acaba ahí, con directores como el castellonenses Manuel Borja-Villel, al frente del Reina Sofía, o el valenciano Miguel Falomir, que dirige el Museo del Prado. Ante este nuevo presente, nace un nuevo espacio para la cultura en València. Y no es poco.
